sábado, 14 de junio de 2025

"Una sonrisa para cada día". ESO, CFGB y Bachillerato. 3ª SEMANA DE JUNIO.

 

LECTURAS TERCERA SEMANA DE JUNIO

Lunes: EL BARRENDERO.

Tema: EL ESFUERZO.

¡Buenos días! Era un anciano barrendero. No había podido estudiar ni la Primaria. Por eso se sentía ahora tan orgulloso de que sus hijos estuvieran ya en bachillerato. Un día lo sorprendí diciéndole a uno de ellos: “¿Ves? tus estudios son como mi trabajo. Cuando empiezas a barrer una calle, te parece larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que piensas que nunca vas a poder terminarla. Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía. Empiezas a tener miedo. Al final estás sin aliento. Y el fondo de la calle sigue estando por delante… Así no se debe hacer”. Pensó durante un rato y luego prosiguió: “nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes?. Sólo hay que pensar en el trozo siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el trozo siguiente”. Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir: “Entonces, es divertido. Y eso es muy importante, porque en este caso se hace bien la tarea. Y así ha de ser”. Después de una nueva y larga interrupción, siguió: “De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Y es como si uno lo hubiera hecho sin esfuerzo alguno”.

Reflexión: Señor Jesús: ¡Qué válidos son los consejos de este barrendero!. Ahora que quedan pocos días de curso se nos hace más largo que nunca, más fatigoso que nunca el estudio. Ayúdanos a no ponernos nerviosos y a no ceder en el esfuerzo hasta el último día. Te pedimos por nosotros y por todos los que como nosotros están acabando su curso, para que mantengamos la paz y el esfuerzo.

           

Martes: UN MILLÓN DE AMIGOS.

Tema: LA AMISTAD

¡Buenos días! Un día alguien escribió: “Si tuviera un millón de amigos y le pidiera a cada uno una moneda, podría ser millonario. Si tuviera quinientos mil amigos, les pediría tomarnos de las manos, para unir el país. Si tuviera doscientos mil amigos, fundaría una ciudad donde todo el mundo se saludaría con una sonrisa. Si tuviera veinticinco mil amigos, la empresa de teléfono me cortaría la línea cada vez que yo cumpliera años. Si tuviera seis mil amigos, me gustaría ser padrino de seis mil niños. Si tuviera mil amigos, tendría dos mil manos a mi disposición. Si tuviera 365 amigos, pasaría cada día del año con uno de ellos. Si tuviera cien amigos, dispondría de cien consejos. Si tuviera cuatro amigos, tendría asegurados los cuatro hombros que portarían mi ataúd. Si tuviera dos amigos, sería dos veces más feliz. Pero si tuviera un solo amigo (y lo tengo), no necesitaría tener más. Hay quienes quieren tener un millón de amigos, cuando tú solo, amigo del alma, vales más que millones.

Reflexión: Señor Jesús: Hay muchas cosas importantes en la vida, pero como la amistad, pocas. Ayúdanos a valorar el gran regalo de la amistad y a ser amigo de nuestros amigos. Esta mañana te pedimos por nuestros amigos y amigas.

           

Miércoles: ENVEJECER ES OBLIGATORIO, CRECER ES OPCIONAL.

Tema: LOS ANCIANOS.

¡Buenos días!  Hace unos días recibí un e‐mail con este título: Envejecer es obligatorio, crecer es opcional. Decía así: “El primer día de clase, nuestro profesor nos desafió a que nos presentáramos a alguien que no conociésemos todavía. Me quedé de pie para mirar alrededor, cuando una mano suave tocó mi hombro. Miré para atrás y vi una pequeña señora, viejita y arrugada, sonriéndome, radiante, con una sonrisa que iluminaba todo su ser.

 

‐“Mi nombre es Rosa y tengo 77 años, ¿puedo darte un abrazo?

‐“Claro que puede”, le contesté. ‐¿por qué está usted en la Facultad con su edad?, le interrogué.

‐“Siempre soñé con tener estudios universitarios. ¡Y ahora estoy haciéndolos!, me dijo. Todos los días, en los tres meses siguientes, tuvimos clase juntos y hablamos sin parar. Yo quedaba siempre extasiado oyendo aquella “máquina del tiempo” compartir sus experiencias y sabiduría con nosotros. A ella se la veía disfrutar de la vida. Un día me dijo: “Hay una enorme diferencia entre envejecer y crecer. Lo primero no exige talento ni habilidad. Lo otro supone buscar siempre tu oportunidad en la novedad”. Rosa me ha enseñado que “nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo aquello que uno puede probablemente ser”.

Reflexión: Señor Jesús: Ahora que estamos terminando el curso, qué bien nos viene estas palabras de Rosa: no es lo mismo envejecer que crecer, para crecer hay que buscar siempre la oportunidad que se presenta. Y nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo aquello que uno puede probablemente ser”. Te pedimos por esas personas mayores que se mantienen jóvenes, con ganas de crecer y que son un ejemplo para los jóvenes.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario