III SEMANA
Lunes: CONTIGO MÁS.
Tema: Colaboración.
¡Buenos días! Lo
que tú no hagas, eso quedará sin hacer, porque nadie lo puede hacer por ti. Y
lo que tú vayas a hacer, solo lo puedes hacer tú, por eso, "CONTIGO,
MÁS".
Más de todo:
contigo, la alegría de la clase va a más, la amistad va a más, la colaboración
es más, el cariño dentro de la familia es mayor, la vida es más vida. CONTIGO,
MÁS; Y SIN TI, MENOS.
En el mundo, a
Dios gracias, hay mucha gente buena; pero CONTIGO, MÁS. Hay escolares de tu
edad soñando ya, para cuando sean mayores, con grandes planes de cuidar la
naturaleza, de vencer algunas enfermedades, de repartir mejor las riquezas del
mundo... Pero CONTIGO, MÁS.
Hay gente
esforzándose por hacer un mundo mejor, pero contigo, más.
Dios te ha
dotado para que puedas dejar el mundo mejor de cómo lo has encontrado al
llegar. Dios y el mundo en el que vas a vivir cuentan contigo como una baza
positiva.
TÚ ERES DE +, NO TE PUEDES QUEDAR EN ‐
Martes: LAS RANAS Y LA LECHE.
Tema: La constancia.
¡Buenos días! Esta
es la historia de dos ranas que saltaron dentro de un cubo de nata en una
lechería.
‐ Más vale que
nos demos por vencidas (graznó una de ellas mientras se esforzaba en vano por
salir). Estamos perdidas.
‐ Sigue nadando
(dijo la otra). Saldremos de alguna manera.
‐ Es inútil
(chilló la primera). Es demasiado espeso para nadar; demasiado blando para
saltar; demasiado resbaladizo para arrastrarse. Como, de todas maneras, hemos
de morir algún día, mejor que sea esta noche.
Aquella misma
noche se dejó caer y pereció ahogada. Su amiga siguió nadando y nadando sin
rendirse…
Y al amanecer,
se encontró sobre un montón de mantequilla que ella misma había batido. Y allí
estaba, sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandadas de todas las
direcciones.
Reflexión: Aquella rana
descubrió lo que muchos pasan por alto. Si somos constantes en nuestra tarea el
tiempo suficiente, a la larga saldremos triunfantes. Señor, ayúdanos a tener
constancia y no rendirnos fácilmente.
Miércoles: LA
ESTATUA.
Tema: El amor al prójimo.
¡Buenos días! Una
fría noche de invierno, un hombre errante pidió asilo en un templo. El pobre
hombre estaba tiritando bajo la nieve, y el sacerdote del templo, aunque era
reacio a dejarle entrar, acabó accediendo: «Está bien, puedes quedarte, pero
sólo por esta noche. Esto es un templo, no un asilo. Por la mañana tendrás que
marcharte».
A altas horas de
la noche, el sacerdote oyó un extraño crepitar. Acudió raudo al templo y vio
una escena increíble: el forastero habla encendido un fuego y estaba
calentándose. Observó que faltaba un Buda de madera, y preguntó: «¿Dónde está
la estatua?». El otro señaló al fuego con un gesto y dijo: «Pensé que iba a
morirme de frío... ».
El sacerdote
gritó: «¿Estás loco?. ¿Sabes lo que has hecho?. Era una estatua de Buda. ¡Has
quemado al Buda!»
El fuego iba
extinguiéndose poco a poco. El hombre lo contempló fríamente y comenzó a
removerlo con su bastón.
«¿Qué estás
haciendo ahora?», vociferó el sacerdote.
«Estoy buscando
los huesos del Buda que, según tú, he quemado».
Más tarde, el
sacerdote le refirió el hecho a un maestro zen, el cual le dijo: «Seguramente
eres un mal sacerdote, porque has dado más valor a un Buda muerto que a un hombre
vivo». (Cuento zen)
Reflexión: Señor, ¡qué lección nos acaba de dar esta historia! Tú no quieres que los cristianos cuidemos más las imágenes que a los hambrientos, enfermos, marginados. Perdónanos, Señor, porque muchas veces damos más importancia a tus imágenes o las de la Virgen que a los hermanos necesitados. Te pedimos por todos esos que se comen las imágenes de su Cofradía y no quieren saber nada contigo ni con los pobres.
Jueves: LA MUJER Y LA CEBOLLA.
Tema: El egoísmo.
¡Buenos días! Dostoievski
escribió esta fábula: “Érase una vez una mujer muy mala, muy mala, que se murió
sin dejar tras ella ni una buena acción. Los demonios la echaron al lago de
fuego. Pero su Ángel de la Guarda buscaba sin cesar una buena acción que
hubiera hecho, para pedirle a Dios que por tal acción la salvara. Por fin, se
acordó de que una vez dio una cebolla a una mendiga. Y Dios le dijo: Coge esa
misma cebolla, tírasela al lago y que se agarre a ella. Si tirando sacas a la
mujer del lago, que se vaya al Paraíso. Y si la cebolla se rompe, que se quede
donde está. El ángel le alargó la cebolla y le dijo: “Toma, agárrate y no te
sueltes”. La mujer se agarró a la cebolla, el ángel tiraba con precaución para
arriba y ya casi había sacado a la mujer, cuando los otros pecadores comenzaron
a agarrarse de los pies de la señora para salir con ella del lago. La mujer
empezó entonces a quitarse de encima a aquellos colegas y en esas se soltó de
la cebolla. La cebolla volvió a caer en el lago y la mujer también se hundió
para siempre en él.
Reflexión: Señor, no nos
salvamos solos, nos salvamos con los demás. San Agustín dijo: “Dios que te creó
sin pedirte tu consentimiento, no te salvará sin tu consentimiento”. Y esto es
lo que le faltó a la mujer de la fábula: ayudar a los otros a salvarse.
Ayúdanos a aprender la lección. Te pedimos por los Gobernantes de todos los
pueblos, para que no busquen enriquecerse a costa de los otros, sino ayudarles
a progresar y vivir felices.
Viernes: ¿PARA NIÑOS O PARA NIÑAS?
Tema: D. Andrés Manjón.
¡Buenos días! Hoy
os traemos un extracto de uno de los textos que D. Andrés escribió:
“Lo pensé muy
despacio y me dije: si puedo, abarcaré los dos sexos, porque los dos lo necesitas;
pero si no puedo, preferiré educar a niñas. Y para niñas se fundaron las
primeras Escuelas del Ave María en Granada y en Sargentes de la Lora (Burgos),
mi pueblo natal. Tenían los señores canónigos del Sacromonte establecida una
escuela de niños en los sótanos de su abadía, mientras las niñas de aquellos
contornos carecían totalmente de escuela, y este fue uno de los motivos para
preferir niñas. Además, entiendo yo que la mujer es la que forma el hogar y la
familia, y por lo tanto, el primer elemento educador, en el tiempo y en la
importancia. Debe pues, ser preferida en la educación a todo otro elemento.” (“Hojas
históricas el Ave María)