I SEMANA
Lunes: CELEBRACÍÓN DEL DÍA DE SAN ANDRÉS
¡Buenos días! Hoy, celebramos la fiesta de San Andrés. Fiesta en nuestros colegios del Ave María, porque es el día de nuestro fundador D. Andrés Manjón.
Nació el 30 de noviembre de 1846, en un pueblecito de Burgos: Sargentes de la Lora. Aunque él era reticente a ir a la escuela, siempre demostró grandes cualidades para el estudio. A los 26 años, terminados los estudios, llega a Valladolid, donde ejerce la docencia por poco tiempo. Después pasa por la Universidad de Salamanca. En 1878, gana por oposiciones la Cátedra de Disciplina Eclesiástica en la Universidad de Santiago de Compostela. En 1880, y tras una vacante, le conceden la misma Cátedra en la Universidad de Granada, ciudad en la que vivirá el resto de sus días. Es elegido por el Cabildo de la Abadía del Sacro Monte para dar la asignatura de Derecho Canónico y por entonces decide encaminarse al sacerdocio. El 19 de junio de 1885 se ordena sacerdote y es nombrado canónigo de la Abadía.
Un día, a finales de 1888, cuando pasaba ante una de las cuevas en el Sacro Monte, oyó a unos niños recitar el Ave María, lo que le llevó a iniciar su obra pedagógica con aquellos niños, acompañando en un principio a la maestra que les enseñaba. Allí mismo funda las Escuelas del Ave-María, a las que les dedica todo su dinero, su empeño y su tiempo.
El proyecto Avemariano lo trasladó a su pueblo natal. En 1918 había escuelas del Ave-María en 36 provincias españolas. A lo largo de su vida, se abrieron unas 400 escuelas por todo el mundo. Fundó, además, el “Seminario de Maestros” para formar a los futuros responsables de las escuelas del Ave-María. Fue una obra muy querida por él. Don Andrés mereció los elogios como persona responsable, sencilla y seria desde su juventud. Fue profesor concienzudo y sacerdote humilde y ejemplar.
D. Andrés murió el 10 de julio de 1923 y es enterrado en una sencilla cripta en la capilla de la Casa Madre del Ave-María. En su lápida están escritas las letras “A M” que rubrican su vida humilde y sencilla. En la Casa Madre se encuentra su museo personal con todo lo relacionado con él.
Sus principios pedagógicos eran: el fin de las escuelas del Ave-María es educar enseñando; tiene por fin la educación y por medio la enseñanza. Para obtener dicho fin, se procura que la enseñanza sea en sí o por los modos y medios, higiénica, infantil o juvenil; práctica; humana; libre; cristiana, gratuita para el pobre; popular, paternal; social o apoyada en la sociedad, fomentadora de vínculos sociales y coeducadora”.
Hoy, en su fiesta, D. Andrés nos recuerda estos fines y nos invita a seguirlos. Él en su obra contó con el apoyo y la fuerza de Jesús. ¡Ojalá nosotros también nos dejáramos seducir por su persona y enseñanzas! ¡Que tengamos un buen día de celebración!
Martes:
ADVIENTO
¡Buenos días! No sé si te has
dado cuenta que el curso va avanzando y poco a poco vamos llegando a una de los
momentos del año más importante para nosotros: comenzamos a preparar de forma
especial la venida de Jesús, ya hemos empezado EL ADVIENTO.
Dicen que una vez una golondrina
llegaba tarde a la última cita del otoño. El verano se acababa, y todas sus
compañeras ya habían partido hacia países de clima más cálido. ¿Qué podía
hacer? Se echó sola al mar. El sol calentaba fuerte y no se veía ningún barco.
Después de varias horas de vuelo, perdió los ánimos y se agotó. Decidió dejarse
caer en el agua y morir, porque había llegado al límite de sus fuerzas. En ese
preciso momento vio otra golondrina que planeaba casi a ras del mar en la misma
dirección. Se alegró y haciendo un esfuerzo remontó el vuelo. Cada vez que se
sentía cansada miraba a su compañera que la seguía en todo el trayecto. Así
cada vez volaba con más fuerza. Llegó la noche y su amiga desapareció, pero la
meta estaba muy cerca y la golondrina tuvo fuerzas para continuar. Cuando
llegó, se dijo a sí misma: “¿Dónde está mi compañera de viaje? ¿O… quizás, era
solamente mi propia sombra proyectada sobre el agua del mar?” Ella misma, casi
sin saberlo, se había dado la fuerza y los ánimos que necesitaba.
Cada cual de nosotros ha de tener
en sí mismo un buen compañero de viaje, querido y valorado: Jesús que llega
esta Navidad. Llevamos dentro de nosotros la fuerza que necesitamos, como un
gran tesoro, y a veces no lo sabemos. Jesús, tú…los demás…ése es el gran
reto del Adviento.
Miércoles: EL CHINO Y EL ARROZ
¡Buenos días! Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina. El hombre se dirigió al chino y le preguntó:
-Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?
-Sí, cuando el suyo venga a oler sus flores...- respondió el chino.
Moraleja: respetar las opiniones del otro es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente. No juzgues. Solamente comprende, y si no lo puedes comprender…OLVÍDALO.
Recuerda 5 simples reglas para ser feliz:
1. Libera tu corazón del odio.
2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive sencillamente.
4. Da más.
5. Espera menos.
Jueves: SAN FRANCISCO JAVIER
¡Buenos
días! Hoy celebra la iglesia la vida de un santo que vivió en el siglo
XVI: Francisco nace el 7 de abril de 1506 en el castillo de Javier, cerca de
Pamplona (Navarra). Su padre, jurista, es entonces consejero del rey y su
madre pertenecía a la nobleza. Sus dos hermanos tuvieron parte activa en las
guerras de la época. A los 18 años Francisco elige su futuro, continúa
sus estudios de Humanidades en la famosa universidad de Sorbona en París. Es
aquí donde, conoce a otro gran santo: Ignacio de Loyola. Francisco es tocado
muy profundamente por una frase de Ignacio de la cual no se olvidará jamás, y
que determinaría desde entonces el rumbo de su vida: “¿de qué sirve al hombre
ganar todo el mundo si pierde su alma?”. Francisco elige desde ya ganar su alma
y la de muchos.
En
1534 en compañía de siete compañeros, Francisco pronuncia sus votos de pobreza,
castidad y peregrinación a Tierra Santa, según unos preceptos estrictos de
Ignacio de Loyola. Así comenzó la “Compañía de Jesús” aprobada por el Papa. Francisco se dedica a dar confianza y a
descubrir a todos el amor de Dios, a curar y hasta hacer milagros.
Evangelizando jóvenes abre escuelas, colegios, dispensarios, bautiza sin
descansar jamás.
En
abril de 1549 emprendió el viaje hasta Japón. Después de unos años en aquellas
lejanas tierras aprovechó la salida de un barco portugués para ir a visitar las
misiones de la India y preparar su viaje a China. Pero se enfermó y es aquí, a
150 kilómetros de esta tierra tan soñada de China, donde muere el 3 de
diciembre.
Es
el Santo de la amistad, del compartir, de la apertura a los demás. Fue
canonizado el 12 de marzo de 1622, y declarado patrón de las misiones.
Viernes: ¿PARA
QUÉ SIRVE UN MINUTO?
¡Buenos
días! Un minuto sirve para sonreír. Un minuto sirve para ver el camino, admirar
una flor, sentir el perfume de la flor, percibir la transparencia del agua. Un
minuto sirve para escuchar el silencio. Es en un minuto en que uno dice el sí,
o el no que cambiará toda su vida. Un minuto sirve para un apretón de mano y
conquistar un nuevo amigo.
Un
minuto para sentir la responsabilidad, pesar en los hombros, la tristeza de la
derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad
de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria. En un minuto
se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser. En un
minuto se puede salvar una vida.
Un
minuto parece increíble, parece tan poquito, y sin embargo, puede dejar una
huella tan profunda en nuestra vida. ¡Que el reloj de tu vida marque cada minuto
al compás de los latidos de tu corazón!