III SEMANA
Lunes: EN BELÉN DE JUDEA
¡Buenos días! Nos lo cuenta San Mateo. El
rey Herodes, preocupado ante la presencia de unos personajes muy peculiares de
Oriente, convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo (o sea, a
todos los intelectuales de Israel) y les preguntó dónde había de nacer el
Mesías. Ellos le respondieron: ¨En Belén de Judea…¨. Y es que Herodes, pensando
que le llegaba un competidor, quería matarlo.
Estamos en el tiempo Litúrgico de Adviento
que nos invita a esperar el tiempo de Dios; la venida de Jesús. El Adviento no
es aún la fiesta, sino espera, preparación y expectación para la gran fiesta de
la Navidad. El gozo propio del Adviento es el de quien ha recibido una promesa
y espera ilusionado su cumplimiento. Sin embargo, hemos adelantado la fiesta y
hemos perdido el clima de “espera”, “de promesa”, de “don”. No sabemos esperar.
La verdad es que tal vez no nos importa
demasiado nada, hartos de tenerlo todo al instante. La sociedad del bienestar y
el consumo mata la Navidad y también a cada uno de nosotros. Tan solo hace
falta que mires cómo vas a vivirlas tú personalmente: ¿de verdad te planteas algo más que consumir?
María, la Madre que supo esperar con
verdadera esperanza y gran amor, es el gran personaje del Adviento. Ella nos
enseña a vivir este tiempo como camino hacia el portal de Belén, que es el
lugar de encuentro entre Dios y los hombres.
Y tú, ¿estás
satisfecho de verdad con tu vida? ¿Cómo andas de esperanza?
Martes:
BUSCANDO AMIGOS
¡Buenos
Días! El amigo dudoso nunca te ha visto llorar; el amigo seguro tiene los
hombros empapados de tus lágrimas.
El
amigo dudoso no sabe cómo se llaman tus padres; el amigo seguro tiene sus datos
anotados en su libreta de direcciones.
El
amigo dudoso detesta que lo llames muy tarde en la noche; el amigo seguro te
pregunta por qué tardaste tanto en llamar.
El
amigo dudoso te busca para contarte sus problemas; el amigo seguro te busca para
ayudarte con los tuyos.
El
amigo dudoso, cuando te visita, se porta como un invitado; el amigo seguro, en
tu hogar, se siente en casa.
El
amigo dudoso piensa que la amistad se ha acabado cuando los dos se pelean; el
amigo seguro sabe que no hay amistad que valga que no resista una buena pelea.
El
amigo dudoso espera que lo acompañes en las buenas y en las malas; el amigo
seguro te acompañará a ti, pase lo que pase.
Miércoles:
RECUPERAR AQUEL NIÑO…
¡Buenos días! Estamos ya próximos a las
fiestas navideñas. Este tiempo de espera es un tiempo que nos invita a
prepararnos para ese encuentro familiar y con amigos, que al mismo tiempo
propone un encuentro con lo mejor de nosotros mismos. La figura del niño que
nace nos remite al recuerdo de aquel niño dulce y esperanzado que fuimos, y que
las piedras del camino pueden haber herido u ofendido. Recuperar aquel niño
primero, que se mantiene acurrucado en lo más profundo de nuestro corazón es,
en parte, el contenido del mensaje de este tiempo. En ese lugar, a veces de
difícil acceso, es donde Dios nos habla. Por ello, este tiempo nos invita a una
reflexión de vida para que podamos recuperar, aunque sea en parte, el camino
perdido.
Jueves:
CREDO DE LA
NAVIDAD
¡Buenos
días! Creo en la bondad humilde de José de Nazaret y en la fe desbordada de
María.
Creo
en la pobreza del portal con un buey y una mula, y aun sin ellos.
Creo
en el anuncio de los ángeles, presencias múltiples de Dios donde están la
verdad, el amor y la belleza.
Y en
el gozo compartido de los pobres pastores que sueñan ilusiones y viven de
esperanzas.
Creo
en la estrella peregrina y mensajera y en los Magos inquietos y tenaces, que
siempre encuentran la luz cuando la siguen, asomada a la inmensa maravilla de
Dios entre los hombres.
Creo
en los caminos que llevan a Belén, en los ríos de plata, en los montes de
musgo, en los árboles de corcho, en las luces de colores.
Creo
en la alegría natural, en la clara amistad entre los hombres, nacida de repente
o crecida a ritmo de cosecha.
Creo
en la ternura de los hombres.
Creo
en el amor, difícil e inseguro, pero cierto, muestra gratuita de Dios, ángel,
estrella, belén de su hermosura generosa.
Creo
en Jesús, hombre perfecto, Hijo de Dios, Dios perfecto a la altura del hombre.
Viernes:
LA NAVIDAD ES…
¡Buenos
días! Si tienes tristeza, ¡alégrate! La Navidad es gozo.
Si
tienes enemigos, ¡reconcíliate! La
Navidad es paz.
Si
tienes amigos ¡búscalos! La Navidad es encuentro.
Si
tienes pobres a tu lado, ¡ayúdalos! La Navidad es don.
Si
tienes soberbia, ¡sepúltala! La Navidad es humildad.
Si
tienes deudas, ¡págalas! La Navidad es justicia.
Si
tienes tinieblas, ¡enciende tu lámpara! La Navidad es luz.
Si
tienes errores, ¡reflexiona! La Navidad es verdad.
Si
tienes odio, ¡olvídalo! La Navidad es AMOR.
¡¡FELIZ
NAVIDAD!!