I
SEMANA
Lunes: LA VIEJA CAMINONETA
¡Buenos días! Ya nos va quedando menos de este largo viaje del curso. Esta mañana de
lunes para animarnos desde el primer día os propongo una fábula: La vieja y
usada camioneta viene tosiendo a todo toser. Sus cansados pulmones no pueden
con el polvo del camino. ¡Ha recorrido
tantos lugares…! Llanuras llenas de campos de trigo, cubiertas de cereales,
mesetas polvorientas, abrasadas por el sol; montañas coronadas por la nieve
todo el año; pequeños pueblos, casi deshabitados; ciudades enormes que casi no
se atrevía a pasar… Ha pasado frío y calor. Se ha tenido que parar porque la
nieve le cerraba el camino, o porque el agua hacía patinar sus desgastadas
ruedas. Ahora quiere descansar; sus ojos están casados de adivinar el paisaje…
A
nosotros nos puede pasar algo similar… ya estamos cansados del curso, estamos
agotados, algunos más que otros…. y tenemos ganas de descansar. Ya nos va
quedando menos. ¡Ánimo!
¡Buenos
días! Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales,
cargaba dos sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus
espaldas. Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, él
dijo:
-Todo
lo bueno que me han dado mis amigos se halla en el saco de atrás, ahí fuera de
la vista, y al poco tiempo olvidado. El saco de enfrente contiene todas las
cosas desagradables que me han pasado y, en mi andar, me detengo con
frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles. Me
concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos
hacia ellas.
En
consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para
reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado,
lo que lograba avanzar era muy poco.
Cuando
al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, él
respondió:
-En
el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo
delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo mundo las
vea. Mientras que el saco que llevo atrás, contiene todos mis errores. Los
llevo consigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten
avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos.
Al
preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó:
-El
saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la
gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido
en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es
como las velas de un barco "lejos de ser una carga" me ayudan a
avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he
hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuche
de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mi mismo. Esas
cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo
que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto.
Miércoles: LA PEQUEÑA ORQUESTA
¡Buenos días! Había una vez tres instrumentos
musicales que no se llevaban nada bien. La flauta, la guitarra y el tambor
siempre estaban discutiendo por ver quién era el mejor: la flauta decía que su
sonido era el más dulce de todos. La guitarra decía que ella era la que hacía
mejores melodías. Y el tambor decía que él llevaba el ritmo mejor que nadie.
Todos se creían los mejores y despreciaban a los otros. Por eso, cada uno se
iba a tocar a una parte distinta de la habitación donde vivían. Pero el sonido
del tambor molestaba a la flauta, la flauta molestaba a la guitarra y la
guitarra molestaba al tambor. Allí no había quién pudiera tocar tranquilo. En
lugar de hacer música hacían ruido. Y si alguien se paraba a escucharles,
pronto sentía un fuerte dolor de cabeza. Siempre pasaba lo mismo.
Hasta que un día llegó una batuta a vivir con ellos.
Al ver lo que ocurría, les dijo que ella podría ayudarles si querían. Pero los
tres instrumentos estaban convencidos de que nadie podía ayudarles. La mejor
solución era separarse y que cada uno se marchara a vivir a otra parte. Así podrían
tocar a gusto, sin tener que soportar lo mal que tocaban los demás. La batuta
les propuso intentar hacer una cosa: tocar juntos una misma canción. Ella les
ayudaría a hacerlo. Al principio no estaban muy convencidos; pero al final,
aceptaron. Les dijo lo que tenía que tocar cada uno y, después de un breve
ensayo, comenzó a sonar la canción.
Reflexión: En el caos de nuestra vida, a veces no tenemos ni un gesto de paz para los demás; proliferan las peleas y las discusiones. Pero Dios es la batuta que trata de poner orden para que la vida suene mejor.
Jueves: NUNCA TE DES POR VENCIDO
¡Buenos días! Cuenta una antigua leyenda, que en la
Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a
una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente del
reino, y por eso, desde el primer momento se procuró inculpar a otro hombre
para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que
tendría escasas o nulas esperanzas de escapar al terrible veredicto: ¡La horca!
El juez, también comprado, cuidó no obstante, de dar todo el aspecto de un
juicio justo, por ello dijo al acusado:
-Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del
Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino: Vamos a escribir en dos papeles
separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano de Dios
la que decida tu destino.
Por supuesto, el mal funcionario había preparado dos
papeles con la misma leyenda: CULPABLE. Y la pobre víctima, aún sin conocer los
detalles, se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había
escapatoria. El juez ordenó al hombre tomar uno de los papeles doblados. Este
respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos
cerrados, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con
una extraña sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo engulló
rápidamente. Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon¦ pero,
¿qué hizo? ¿y ahora? ¿Cómo vamos a saber el veredicto¦? El hombre respondió:
-Es muy sencillo; es cuestión de leer el papel que
queda, y sabremos lo que decía el que me tragué. Con un gran coraje
disimulado, tuvieron que liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.
Reflexión: Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida, ni de luchar hasta el último momento. Muchas veces creemos que los problemas no tienen solución y nos resignamos a perder y no luchar, olvidando aquellas palabras de: “Lo que es imposible para el ser humano, es posible para Dios”.
Viernes: EL AMOR SE CONCRETA
¡Buenos días!
El amor se encarna en nombres, en
historias, en rostros, en compromisos concretos.
No se puede amar a todo a la vez. Más bien hay que amar, en lo cotidiano, de diversas maneras. Amar es desear el
bien del otro. Es querer que en su camino se imponga, bulliciosa, la vida, la
alegría, el sentido.
El amor es ofrecerle lo mejor de uno mismo –porque el que da lo que tiene,
mucho o poco, es el más generoso del mundo.
El amor es amigo, es amante, es hermano, es hijo, es padre y madre,
es maestro, es sanador.