I SEMANA
Lunes: ¿DE QUÉ SE TRATA?
¡Buenos días! No se trata de '¿cuánto ganó?' sino de '¿cuánto dio?'
Estas son las unidades para medir el valor de todos los seres humanos, y no su
nacimiento. No se trata de '¿tuvo dinero?' sino de '¿tuvo corazón?' ¿Tuvo
siempre una palabra amable, una sonrisa? ¿Supo siempre enjugar una lágrima?
¿Estuvo al lado del que le necesitó? Estas cuestiones y otras similares son las
que tendríamos que plantearnos si al final de nuestra vida la gente preguntara
qué hicimos en ella. ¡Feliz comienzo de semana!
Martes: LA PASIÓN POR LO QUE UNO HACE
¡Buenos días! Marie Curie destaca por el descubrimiento de la
radioactividad y el de ser la primera persona en ganar dos premios Nobel en
disciplinas diferentes: física y química. En un tiempo en que las mujeres no
tenían acceso a la educación se convirtió en la primera profesora de la Sorbona
y tuvo la certeza de que el mundo se cambia mejorando a las personas. Pero los
que conocían a Marie destacan entre sus muchas virtudes su pasión por la
ciencia, más allá incluso que su inteligencia o capacidad de liderazgo. Un afán
que no solo le llevó a romper los esquemas de su tiempo y a revolucionar la
medicina, sino a entender su vida y la ciencia como una oportunidad de poner
los dones al servicio de los otros. De esta forma fue capaz de vencer el miedo
y con perseverancia y confianza se convirtió en un referente para la sociedad
de su tiempo. La vida de Marie Curie nos recuerda la necesidad que tiene el
mundo de gente apasionada. Personas capaces de buscar y apostar sus talentos al
servicio de la humanidad. Aptitudes que se convierten en fuegos capaces de
iluminar los escenarios más oscuros. Ojalá que cada uno de nosotros seamos
capaces de descubrir aquello que nos apasiona y que nos haga planificar nuestra
agenda y cambiar nuestro corazón y el del mundo. Seguramente ninguno ganemos un
premio Nobel, pero sí podemos descubrir en algún momento que tiene sentido
apostarlo todo y ser buenos referentes trabajando por los demás.
Miércoles: ME HAS LLAMADO POR MI NOMBRE
¡Buenos días! No somos un número, ni una oveja más en un rebaño. A los
ojos de Dios tenemos nuestro propio nombre, nuestra propia huella dactilar…
nuestra identidad. Cada uno tenemos nuestras peculiaridades, nuestra forma
única de ser, de vivir, de amar, de compartir, de dar… Él nos conoce desde lo
profundo, y cuenta con cada uno de nosotros de una manera única, distinta,
siempre nueva...¿Te atreves a decirle que cuente contigo?
Jueves: SIN
AGUA… TAMPOCO SE VIVE
¡Buenos días! Llevamos mucho
tiempo escuchando que la cantidad de agua que llueve es ridícula. Ni siquiera
empapa la tierra... Los pantanos están casi vacíos, los depósitos escurriéndose
y las reservas...a punto de agotarse. Sin embargo, el consumo de agua no
disminuye.
Seguimos gastando la misma cantidad para
nuestra vida cotidiana y somos muy poco conscientes de que para CUIDAR NUESTRA
VIDA también es necesario conservar las reservas de agua y no derrocharla.
Aquí van algunas medidas necesarias para
que, poniendo cada uno de nuestro parte... podamos evitar problemas de
reservas:
-
Lávate
los dientes usando un vaso de agua para enjuagarte... No dejes el grifo abierto
todo el rato.
-
Dúchate
en vez de bañarte, pero no dejes correr el agua mientras te enjabonas.
Ahorrarás unos diez mil litros al año.
-
Usa
la taza del baño para lo que es, no como papelera... Y usa la cadena lo
imprescindible.
-
Fíjate
en posibles fugas que pueda haber en los grifos y tuberías.
-
Si
friegas a mano... No lo hagas con el grifo abierto.
-
Y
si usas la lavadora y el lavavajillas... Hazlo cuando estén llenos.
Nuestro ahorro contribuye al bien de todos, y del medio ambiente, ¡seamos responsables!
Viernes: MOGOLLÓN
¡Buenos días! Yo estoy metido ahí, en el "mogollón" cuando dicen…los usuarios…, y
cuando dicen...la audiencia…, y cuando dicen los aficionados…, y cuando dicen
los consumidores…, y cuando dicen el alumnado... Yo soy del número de los que
integran cualquier mogollón de esos. Es normal porque vivimos en sociedad y
formamos colectivos a los que se les puede poner nombre. Pero esto da que
pensar. Porque también hay peligro real de vivir como mogollón: cuando voy a dónde
va la gente, pongo la tele que pone la gente, grito en el estadio lo que grita
la gente, compro lo que compra la gente, hablo con el vocabulario del mogollón
de la gente, y los fines de semana me encamino a los sitios y consumos del
mismo rebaño de gente... Y todo
esto sin poder decir por qué. Lo hago porque no me he puesto a pensar otra
cosa, porque dejo que sea el mogollón el que elija por mí, el que marque mis opciones.
Hay que empezar a tomar decisiones bien meditadas, bien pensadas. Porque las
decisiones tomadas y las dejadas de tomar nos irán haciendo mayores de una u
otra manera. ¿De verdad quieres ser del “mogollón”?