IV SEMANA
Lunes: EN BELÉN DE JUDEA.
¡Buenos días! Nos lo cuenta San Mateo. El
rey Herodes, preocupado ante la presencia de unos personajes muy peculiares de
Oriente, convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo (o sea, a
todos los intelectuales de Israel) y les preguntó dónde había de nacer el
Mesías. Ellos le respondieron: ¨En Belén de Judea…¨. Y es que Herodes, pensando
que le llegaba un competidor, quería matarlo.
Estamos en el tiempo litúrgico de Adviento
que nos invita a esperar el tiempo de Dios; la venida de Jesús. El adviento no
es aún la fiesta, sino espera, preparación y expectación para la gran fiesta de
la Navidad. El gozo propio del adviento es el de quien ha recibido una promesa
y espera ilusionado su cumplimiento. Sin embargo, hemos adelantado la fiesta y
hemos perdido el clima de “espera”, “de promesa”, de “don”. No sabemos esperar.
La verdad es que tal vez no nos importa
demasiado nada, hartos de tenerlo todo al instante. La sociedad del bienestar y
el consumo mata la Navidad y también a cada uno de nosotros. Tan solo hace
falta que mires cómo vas a vivirlas tú personalmente: ¿de verdad te planteas algo más que consumir?
María, la Madre que supo esperar con
verdadera esperanza y gran amor, es el gran personaje del Adviento. Ella nos
enseña a vivir este tiempo como camino hacia el portal de Belén, que es el
lugar de encuentro entre Dios y los hombres.
Y tú, ¿estás
satisfecho de verdad con tu vida? ¿Cómo andas de esperanza?
Martes:
BUSCANDO AMIGOS.
¡Buenos
Días! El amigo dudoso nunca te ha visto llorar; el amigo seguro tiene los
hombros empapados de tus lágrimas.
El
amigo dudoso no sabe cómo se llaman tus padres; el amigo seguro tiene sus datos
anotados en su libreta de direcciones.
El
amigo dudoso detesta que lo llames muy tarde en la noche; el amigo seguro te
pregunta por qué tardaste tanto en llamar.
El
amigo dudoso te busca para contarte sus problemas; el amigo seguro te busca
para ayudarte con los tuyos.
El
amigo dudoso, cuando te visita, se porta como un invitado; el amigo seguro, en
tu hogar, se siente en casa.
El
amigo dudoso piensa que la amistad se ha acabado cuando los dos se pelean; el
amigo seguro sabe que no hay amistad que valga que no resista una buena pelea.
El amigo dudoso espera que lo acompañes en las buenas y en las malas; el amigo seguro te acompañará a ti, pase lo que pase.
Miércoles: EL CORAZÓN DEL PESEBRE.
¡Buenos días! El corazón del pesebre comienza a palpitar cuando en Navidad, colocamos la imagen del Niño Jesús. Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos. En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo crea y transforma.
Parece imposible, pero es así: en Jesús, Dios ha sido un niño y en esta condición ha querido revelar la grandeza de su amor, que se manifiesta en la sonrisa y en el tender sus manos hacia todos.
El nacimiento de un niño suscita alegría y asombre, porque nos pone ante el gran misterio de la vida. Viendo brillar los ojos de los jóvenes esposos ante su hijo recién nacido, entendemos los sentimientos de María y José que, mirando al Niño Jesús, percibían la presencia de Dios en sus vidas. ¿Y tú? ¿empiezas ya a sentir cómo late el corazón del pesebre en tu belén?
Jueves: CREDO DE LA NAVIDAD
¡Buenos
días! Creo en la bondad humilde de José de Nazaret y en la fe desbordada de
María.
Creo en
la pobreza del portal con un buey y una mula, y aun sin ellos.
Creo en
el anuncio de los ángeles, presencias múltiples de Dios donde están la verdad,
el amor y la belleza.
Y en el
gozo compartido de los pobres pastores que sueñan ilusiones y viven de
esperanzas.
Creo en
la estrella peregrina y mensajera y en los Magos inquietos y tenaces, que
siempre encuentran la luz cuando la siguen, asomada a la inmensa maravilla de
Dios entre los hombres.
Creo en
los caminos que llevan a Belén, en los ríos de plata, en los montes de musgo,
en los árboles de corcho, en las luces de colores.
Creo en
la alegría natural, en la clara amistad entre los hombres, nacida de repente o
crecida a ritmo de cosecha.
Creo en
la ternura de los hombres.
Creo en
el amor, difícil e inseguro, pero cierto, muestra gratuita de Dios, ángel,
estrella, belén de su hermosura generosa.
Creo en
Jesús, hombre perfecto, Hijo de Dios, Dios perfecto a la altura del hombre.
Viernes: LA NAVIDAD ES…
¡Buenos
días! Si tienes tristeza, ¡alégrate! La Navidad es gozo.
Si
tienes enemigos, ¡reconcíliate! La
Navidad es paz.
Si
tienes amigos ¡búscalos! La Navidad es encuentro.
Si
tienes pobres a tu lado, ¡ayúdalos! La Navidad es don.
Si
tienes soberbia, ¡sepúltala! La Navidad es humildad.
Si
tienes deudas, ¡págalas! La Navidad es justicia.
Si
tienes tinieblas, ¡enciende tu lámpara! La Navidad es luz.
Si
tienes errores, ¡reflexiona! La Navidad es verdad.
Si
tienes odio, ¡olvídalo! La Navidad es AMOR.
¡¡FELIZ
NAVIDAD!!