IV SEMANA
Lunes: PREGUNTA A TU
CORAZÓN
¡Buenos
días Os voy a contar una historia: “Un
hombre vivía en Turquía y oyó hablar de un gran sabio que moraba en Persia y que poseía el secreto de la
sabiduría. El hombre, deseoso de hallar la verdad sobre su vida, tras
despedirse de su familia, inició el
largo viaje en busca de aquel sabio. Después de meses caminando, consiguió
llegar a la cabaña donde vivía el gran maestro. Se acercó a él lleno de respeto
y le dijo:
-
Vengo desde Turquía hasta aquí para hacerte una pregunta.
-
¿Una pregunta dices? Bien. Puedes hacer sólo una pregunta.
-
Como quiero ser muy claro en lo que voy a preguntar, ¿Puedo hacerlo en turco?
-
Puedes –dijo el sabio-. Pero ya he respondido a tu única pregunta.
Cualquier otra cosa que desees saber, pregunta a tu corazón; no hacía falta
viajar tanto para saber que ése es el mejor consejero de que dispones. Y el
sabio cerró la puerta”.
Reflexión:
“Elegir para soñar”. Si miras en tu corazón, en tu conciencia, seguro
que encontrarás respuestas a muchas de las cuestiones que nos plantea la vida.
Cuando
tu conciencia esté perpleja o ignorante, busca inspiración en un maestro de tu
confianza, y después “elije con conciencia y responsabilidad”
Martes: LA ORACIÓN DEL ALFABETO
¡Buenos
días! Un pobre campesino que regresaba del mercado a altas horas de la noche
descubrió de pronto que no llevaba consigo su libro de oraciones. Se hallaba en
medio del bosque y se le había salido una rueda de su carreta, y el pobre
hombre estaba muy afligido pensando que aquel día no iba a poder recitar sus
oraciones.
Entonces
se le ocurrió orar del siguiente modo:
«He
cometido una verdadera estupidez, Señor: he salido de casa esta mañana sin mi
libro de oraciones, y tengo tan poca memoria que no soy capaz de recitar sin él
una sola oración. De manera que voy a hacer una cosa: voy a recitar cinco
veces el alfabeto muy despacio, y tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar
las letras y formar esas oraciones que yo soy incapaz de recordar».
Y el
Señor dijo a sus ángeles:
«De todas la oraciones que he escuchado hoy, ésta ha sido la mejor, porque ha brotado de un corazón sencillo y sincero».
Miércoles: EL SALUDO
¡Buenos días! Gesto clave de vida: SALUDAR ¡Qué importante es saludar! Es una manera de estar con los demás. No debemos negar el saludo a nadie. Hay gente que no saluda, que se mete en sí misma y no mira más allá de su ombligo. Saludar es tener un primer contacto con el otro, es decirle que me importas; que existo y existes, que eres importante para mí. Saludando me doy cuenta cómo se encuentra la otra persona; es el termómetro que indica el estado emocional de la gente. No neguemos el saludo. Seamos los primeros en saludar: ¿qué tal?, ¿cómo estás?… Y por supuesto, siempre con una sonrisa. Decía la Madre Teresa de Calcuta: “La revolución del amor comienza con una sonrisa”. Por lo tanto, sonriamos.
Jueves: MI PROFE
¡Buenos
días! En una época en la que lo que cuenta es la imagen, ser un creador de
contenidos en youtube, tener muchos admiradores, estar relacionado con gente
que marca tendencia, no desentonar con la moda, etc, mi profe gastó tiempo conmigo
para enseñarme a leer.
Apenas
tenía seis años y yo era alguien de quien él poco podía obtener. Ni iba a ser
más conocido, ni le iban a pagar más, ni iba a quedar mejor ante nadie. Pero me
hizo un regalo que recuerdo cada vez que voy recorriendo con la vista las
largas hileras de letras y espacios que tengo la suerte de entender.
Recuerdo
muy bien cómo se sentaba a mi lado y me animaba a volver a decir una palabra
que había leído mal sin hacerme sentir que le estaba haciendo perder el tiempo
ni que prefería estar haciendo otra cosa mejor que estar conmigo.
Sin
duda, mi profe podría haberme dicho que eran más de las cinco y que tenía que
irse a casa o podría haberme dicho que iba demasiado lento y no estaba a la
altura o podría haberme ignorado cuando, cansado, me ponía a pensar en otras
cosas, pero no, no lo hizo.
Y
yo creo que algo de eso debe tener Dios:
El
profe que poco a poco nos va enseñando a acercarnos a él.
El
profe que poco a poco va enseñando a las personas a ser más personas. El profe
que no espera nada a cambio. Incluso, el profe que es consciente de que, casi
con toda seguridad, el alumno le olvidará el curso siguiente al cambiar de
etapa y conocer lo maravilloso que es el mundo un año mayor.
En definitiva, el profe que quiere a su alumno y le da todo lo que tiene para que de la nada vaya surgiendo un mundo nuevo.
Viernes: EL SASTRE DE NUESTRA VIDA
¡Buenos
días! Mi amigo Mungu es africano y tiene 77 años, el pelo blanco y una pequeña
barba. Tiene las manos ásperas y llenas de cicatrices debido a su trabajo como
sastre. Mungu está agradecido por su trabajo y sigue cosiendo a pesar de su
edad. Él es feliz vistiendo a la gente, dice que detrás de cada camisa, de cada
vestido, de cada pantalón, hay una vida única, una historia irrepetible y que
eso le anima a seguir trabajando por los demás.
Mungu
no cobra a la gente que no tiene posibilidades económicas y por este motivo
cose para la gente pobre de su barrio. Pero lo que más me sorprende de él, es
que es capaz de remendar los descosidos, de recrear lo que parece viejo, lo que
parece roto. Incluso con sus hilos de colores vivos llena de vida, de luz, la
ropa que le llevan y la mayor parte de las veces parece nueva.
Otra de
las cosas que Mungu hace genial es juntar trozos de tela diferentes y unirlos
formando un sólo vestido, un vestido nuevo.
Como
Mungu, el Señor nos anima a unir fronteras, diferencias que nos separan de los
demás, y nos hace caer en la cuenta que esas diferencias externas se pueden
articular de un modo que se conviertan en riqueza creativa, porque no nace nada
nuevo de lo que es igual, lo nuevo nace de lo que es distinto y al juntarse
surge vida nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario