I SEMANA
Lunes: PARÁBOLA DE LA EDUCACIÓN
¡Buenos
días! Iba un hombre caminando por el desierto cuando oyó una voz que le dijo: Levanta
unOS puñados de piedrecitas, mételos en tu bolsillo y mañana te sentirás a la vez
triste y contento.
Aquel
hombre obedeció. Se inclinó, recogió un puñado de
piedrecitas y se los metió en el bolsillo. A la mañana siguiente, vio que las
piedrecitas se habían convertido en diamantes, rubíes y esmeraldas.
Y
se sintió feliz y triste. Feliz por haber recogido las
piedrecitas; triste, por no haber recogido más.
Lo mismo ocurre con la educación.
REFLEXIÓN: "Vive con sencillez. Tendrás
más tiempo para disfrutar de la vida".
Martes: NO ACUMULES PENAS
¡Buenos
días! Acostumbro tener un calendario del cual día a día arranco la hoja del día
anterior. Algo bastante simple, excepto
cuando dejé de hacerlo por un par de meses, y al tratar de arrancar todas las
hojas atrasadas no pude hacerlo, pues una a la vez es fácil, pero todas juntas
es muy diferente.
Lo
mismo sucede con nosotros cuando no nos perdonamos día a día, o cuando
guardamos rencores o sufrimientos.
Muchas
veces nosotros mismos no nos perdonamos errores y decidimos cargarlos en
silencio, haciendo cada vez más difícil la tarea de arrancarlos de nuestras
vidas. Pero no acumules más hojas de tu vida; decide hoy arrancarlas de ti y
ser libre, pues para eso fuiste hecho.
REFLEXIÓN: No consiste la verdadera pobreza en no tener, sino en estar desprendido: en renunciar voluntariamente al dominio sobre las cosas. Por eso hay pobres que realmente son ricos. Y al revés.
Miércoles: TRATANDO CON LA ENVIDIA
¡Buenos
días! Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir
a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz
depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.
La
luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos
días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado
vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?
No
acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes
preguntar, respondió la serpiente.
Entonces
dime: ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!,
contestó la serpiente.
¿Yo
te hice algún mal?
¡No!,
volvió a responder su cazadora.
Entonces,
¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque
no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.
Muchos
de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por
qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo...
porque hay algunos(as) que no soportan verte brillar.
La
"envidia" es uno de los peores sentimientos que podemos tener.
El
hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc., ¡que envidien verte brillar!
te va a afectar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡no dejes de
brillar!, continúa siendo tú mismo(a), sigue dando lo mejor de ti, sigue
haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te
hieran...¡sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tu luz seguirá intacta,
porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el
recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡pase lo que pase!
Jueves: LA DUDA
¡Buenos días! Siempre me recuerdo creyendo y dudando al
tiempo. Cuando encuentro respuesta para unas cuestiones surgen otras… En mi
relación contigo me voy preguntando por tantas cosas: ¿dónde estás? ¿hablas con
nosotros? cuando rezo, ¿estás ahí? ¿de alguna manera tienes una voluntad para
mí? ¿por qué permites esto o esto otro? De todo lo que decimos de ti, ¿cuánto
se aproxima a la realidad?
Cuando unas preguntas dejan de martillearme aparecen otras.
Empiezo a comprender en qué consiste la oración y entonces me inquieta la
cuestión del perdón. Empiezo a entender la libertad humana, y me asaltan dudas
sobre cómo entender el que cada uno tenemos una “vocación”. Y así, dudando,
buscando, preguntando, y sin saber muy bien cómo, cada vez te haces más parte
de mi vida.
Viernes: EMPIEZA POR TI MISMO
¡Buenos
días! Comenzamos nueva semana. Es la primera semana de este tiempo tan especial
llamado “Cuaresma”. Se nos pide cambiar….para ser mejores…
Las
siguientes palabras están escritas en la tumba de un obispo (1100 d. de C.) en
la cripta de la abadía de Westminster:
“Cuando
yo era joven y libre y mi imaginación no conocía límites, soñaba con cambiar el
mundo. A medida que me fui haciendo mayor y más prudente, descubrí que el mundo
no cambiaría, de modo que acorté un poco la visión y decidí cambiar solamente
mi país. Pero eso también parecía inamovible”.
“Al
llegar a mi madurez, en un último y desesperado intento, decidí avenirme a cambiar
solamente a mi familia, a los seres que tenía más próximos, pero ¡ay!, tampoco
ellos quisieron saber nada del asunto”.
“Y
ahora que me encuentro en mi lecho de muerte, de pronto me doy cuenta: “Sólo
con que hubiera empezado por cambiar yo mismo…con mi solo ejemplo habría
cambiado a mi familia”. Y entonces, movido por la inspiración y el estímulo que
ellos me ofrecían, habría sido capaz de mejorar mi país y quién sabe si incluso
no hubiera podido cambiar el mundo.
REFLEXIÓN: ¿Qué hay en mí que necesita cambiar?
¿Cómo mejorar mis relaciones con los demás?
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