II
SEMANA
Martes:
El caballo
Tema:
FELICIDAD
¡Buenos días! Un muchacho
tenía un hermoso caballo del que se sentía orgulloso. Un día, el caballo se
escapó y por más que lo buscó, no pudo encontrarlo. La familia estaba desolada.
A los pocos días el caballo apareció acompañado por una preciosa yegua. La
desgracia se convirtió en felicidad y el muchacho estaba loco de alegría, pero
el padre le advirtió: «No seas idiota y no te alegres tanto». Al día siguiente,
al montar el caballo, el hijo cayó de él y se rompió una pierna. La felicidad
se volvió desgracia. Al poco tiempo estalló la guerra y todos los muchachos del
pueblo fueron movilizados; todos menos el muchacho cojo que fue declarado
inútil. La mayor parte de los jóvenes murieron en el campo de batalla y sólo se
salvó el joven campesino debido a su cojera. La desgracia se volvió felicidad. (Cuento
Zen)
Reflexión:
La enseñanza de la parábola de hoy es difícil de entender. Quiere decirnos que
no hay que entristecerse mucho en las desgracias, ni hay que alegrarse mucho en
los éxitos. Pero no es así como nosotros estamos acostumbrados a comportarnos
Por eso solemos vivir como una hoja seca que es arrastrada por el viento que
sopla. Ayúdanos, tú, Señor, a saber esperar en los momentos malos y a no
desesperar nunca. Te pedimos hoy por los que viven desesperados, por los
derrotistas y desconfiados.
Miércoles:
El pez y el árbol.
Tema:
AYUDA.
¡Buenos días! Caminando
cierto día por un frondoso bosque, junto a un limpio río, vi a lo lejos un mono
que se introducía en el agua. Me acerqué y al verle sacar un pez del agua y
colocarlo en la rama de un árbol, le pregunté:
- “¿Qué demonios estás
haciendo?”.
- “Estoy salvándole de
perecer ahogado”, me respondió.
Reflexión: Señor: la
gente dice a veces que “hay amores que matan”. Y llevan razón. De vez en cuando
nos empeñamos en decir a los otros cómo tienen que vivir o resolver sus
problemas, sin caer en la cuenta de que no todos somos iguales: el pez se ahoga
fuera del agua, no dentro. Ayúdanos a ser comprensivos y tolerantes con los
demás.
Jueves:
El asno.
Tema:
CONSUMISMO.
¡Buenos días! Todo el
mundo se asustó al ver al Mulá Nasrudín recorrer apresuradamente las calles de
la aldea, montado en su asno.
- “¿Adónde vas, Mulá?”,
le preguntaron.
- “Estoy buscando a mi
asno, respondía Nasrudín, sin darse cuenta que iba montado en él.
Reflexión: Señor, ¡cuántas veces nos pasa a nosotros
algo parecido!: buscamos cosas que tenemos, habiéndonos olvidado de que ya las poseemos. Y
otras veces lo que nos ocurre es que buscamos, por ejemplo, la felicidad donde
no se encuentra. Ayúdanos tú a no hacer el tonto, como el Mulá de esta historia.
Viernes:
El Océano.
Tema:
BÚSQUEDA.
¡Buenos días! “Usted perdone ‐le dijo un pez a otro‐. Es
usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted
ayudarme. Dígame, ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado
buscándolo por todas partes, sin resultado”.
“El Océano ‐respondió el
viejo pez‐ es donde estás ahora mismo”.
“¿Esto? Pero si esto no
es más que agua... Lo que yo busco es el Océano”, replicó el joven pez
totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Reflexión:
Señor,
otra vez nos llamas la atención con esta parábola de nuestros despistes en la
vida: tenemos quien nos ama en la casa o entre los amigos y a veces se nos mete
en la cabeza que nadie nos quiere. Queremos a algunas personas y, sin embargo,
les hacemos sufrir. ¡Cuánto despiste hay en nuestra vida! Ayúdanos a andar con los ojos abiertos, para
no engañarnos ni dejarnos engañar.
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