1ª SEMANA DE NOVIEMBRE
Martes:
LAS GOLOSINAS DE LA FELICIDAD
¡Buenos días!
Son las seis de la
mañana y el sol parece brillar más que nunca sobre el poblado de Basan. Ensimba
da un salto de la cama y corre a mirar, de nuevo, la pequeña bolsa de golosinas
de colores que dejó anoche
preparada para
llevarla al recreo del colegio.
Es la primera vez
que ha tenido una bolsa de golosinas en sus manos. Se llevó una gran alegría
cuando ayer, al volver su papá de vender unos productos de la huerta en la
ciudad de Basangungu, le sorprendió con este apetitoso regalo por sus 9 años
recién cumplidos. Al principio iba a abrir enseguida la bolsa, pero después pensó
que sería mejor hacerlo después de enseñárselas a sus amigas del colegio.
Cuando termina de
asearse da un beso a sus padres y hermanos de tres, dos y un año y sale deprisa
para la escuela. Las dos primeras horas de clase se la hacen interminables; por
fin, con la campana que anuncia el recreo llega el esperado momento de comerse
sus golosinas de colores.
Sus amigas la
miran con cierta envidia y “se les hace la boca agua” viendo como Ensimba abre
la bolsa. Ésta, antes de meterse a la boca la primera se da cuenta como la
observan y decide partir las golosinas en trocitos y repartirlos entre todas
las compañeras. Todas pasan un buen rato saboreando los dulces y Ensimba cuando
al terminar las clases regresa a su casa está muy alegre y piensa que, ha
merecido la pena comer menos golosinas a cambio de pasar un rato feliz con sus
amigas.
Reflexión
¿Sueles compartir
algo con los demás de un modo desinteresado? ¿Somos capaces de hacer algo por
los demás?
Miércoles: SAN MARTÍN DE PORRES
¡Buenos días! Un
hombre tenía entre sus manos unas semillas. Las apretaba fuertemente entre sus
puños y se decía: “Son mías y las voy a retener para siempre”.
Otro hombre tenía
también unas cuantas semillas y se decía: “son mías, pero me voy a desprender
de ellas”. Cavó en la tierra y las sembró.
Poco tiempo
después, de las semillas sembradas aparecieron primero unos pocos tallos, luego
hojas y
después espigas y
granos. El hombre que apretaba entre sus puños las semillas porque quería
retenerlas, fue poco a poco perdiéndolas, hasta que al final se quedó sin nada.
Hoy recordamos a
una persona que se la reconoce como “santa” gracias al trabajo diario que
realizaba, se llama San Martín de Porres, aunque se le conoce con el nombre de
“Fray Escoba”. ¿Cómo llegó a ser reconocido como santo?
Era un hombre que
desde su sencillez trabajaba de un modo desinteresado por los demás. No
reservaba
ninguna de sus
cualidades, siempre buscaba el bien para aquellos que le rodeaban. Decidió
sembrar sus semillas y que los demás compartieran de esos granos que plantó.
Reflexión
¿Con cuál de los
dos hombres de la historia te identificas? ¿Cuándo no compartimos con los demás
nuestras cualidades? ¿Cuándo sí lo hacemos?
Jueves: UNA LECCIÓN SENCILLA DE VIDA
¡Buenos días! Hace unos años sucedió en Bilbao un hecho
sorprendente. La niña Mercedes Rodríguez, de dieciocho meses de edad, padece
desde su nacimiento una enfermedad irreversible. Sus padres han pedido a los
médicos que la atienden que le practiquen la eutanasia. “es muy atroz ver el
estado en que está y cómo sufre”, ha dicho el doctor Martín Bejarano que la
atiende. Pero se opone a practicarle la eutanasia.
Gregorio
Arambarri, bilbaíno, padre de una niña de nueve años, y de Igor, ocho años y
paralítico cerebral. Pues bien, el padre, ha confesado estar dispuesto a
albergar en su casa a Merceditas, la niña desahuciada, porque según declara en
un periódico, “ese tipo de niños necesita cariño, y aunque no lo demuestren,
ellos son felices siempre y cuando se les da amor”.
Confiesa Gregorio
que no intenta dar lecciones a nadie, pero que, aunque su gesto supone un
sacrificio, uno no puede negarse. Posteriormente se supo que los padres de
Merceditas desistieron de la eutanasia. Reflexión
¿Qué os parece el
suceso? ¿Qué pudo llevar a este padre a ofrecerse para acoger a esta niña
desahuciada por los médicos y su familia?
Viernes: APRENDER A VOLAR
¡Buenos días! Van
pasando los días del curso y casi no nos hemos enterado, de que ya queda menos
para acabar la evaluación. Quizás nos ha podido coger un poco despistados.
Quizás nos pasa como al halcón de la siguiente historia.
Un rey recibió
como obsequio, dos pequeños halcones, y los entrego al maestro de cetrería para
que los entrenara. Pasando unos meses, el maestro le informo al rey que uno de
los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía, no
se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llego.
El rey mandó
llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo
hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero
nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el
ave aún continuaba inmóvil.
Entonces decidió
comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera
volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los
jardines.
El rey le dijo a
su corte, traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presento a
un campesino. El rey le pregunto;
- ¿Tu hiciste
volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado el
campesino le dijo al rey:
-Fue fácil mi rey,
sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se lanzó a
volar...
Reflexión
¿A qué te estás
aferrando para que no puedas ser todo lo que podrías llegar a ser? ¿Qué estas
esperando para soltarte, para jugártela de verdad? …No podrás descubrir nuevos
mares... a menos que tengas el coraje para volar.






