LECTURAS
QUINTA SEMANA DE ABRIL
Lunes:
EL MOSQUITO
Tema:
LA VIDA
¡Buenos días! Me contó un viejo con cara
de hombre curtido por la vida, que un mosquito nació dentro de una cuba de vino
y gozaba con mucho gusto al verse encerrado en aquel lugar. Se sentía feliz al
considerar que todo aquel vino era únicamente para disfrutarlo él. Pero he aquí
que un día divisó un pequeño agujerito en la tapadera; se dirigió veloz a él y,
después de cruzarlo, divisó con asombro que había muchas más cubas en la
bodega.
‐“¡Tonto de mí –dice‐. Yo era feliz en mi
cuba y resulta que tengo todas estas otras cubas para mí solo!. Un rato después
divisa un rayo de luz que entraba por una rendija de la pared. Lo atraviesa y…
se queda impávido al contemplar lo que antes sus diminutos ojos nunca habían
visto: la maravilla del cielo azul, una inmensa alfombra verde de césped,
adornada con bellísimas flores y altos árboles; pájaros con sus trinos y toda
clase de animales que retozan. El mosquito se siente asombrado por estas
impresiones nuevas y dice: “¡Pobre de mí, que desconocía estas maravillas y me
creía tan feliz en aquella cuba donde nací, ignorante de todo y sin más
esperanza que la muerte!”.
Reflexión:
Señor
Jesús: Tú nos has hecho ciudadanos del mundo y hermanos de todos los hombres.
Tú quieres que todo lo nuestro sea de los otros y todo lo de ellos sea nuestro.
Ayúdanos a abrir la mente y el corazón, al mismo tiempo que amamos
profundamente nuestras raíces. Te pedimos por esas personas que están
comprometidas en construir un universo cada día más fraterno y más habitable.
Martes:
EL MAESTRO DE AJEDREZ
Tema:
LA TECNOLOGÍA
¡Buenos días! Un discípulo recién llegado
al monasterio desde el mundo de la tecnología les contaba a los monjes más
viejos de la casa los muchos avances que la ciencia y la técnica habían logrado
ya y las maravillas que estaban a punto de descubrirse. El grupo que le escuchaba
llevaba tantos años separado de la vida del mundo que todo lo que oía le
parecía brujería. El nuevo novicio les hablaba con tal ilusión que estaba
creando problemas de conciencia a más de un beato monje. Viendo el Abad lo que
sucedía, interrumpió al novicio y refirió esta historia: “Cuentan que en una
ciudad existía una máquina de jugar al ajedrez tan perfecta, tan perfecta, que
ningún maestro podía competir con aquel ingenio. Y en efecto, así fue: cuando
diversos jugadores famosos, de muy distintas procedencias, lo intentaron, todos
perdieron la partida. La gente creyó que era el ingenio técnicamente más
avanzado en su género… hasta que un día se descubrió que aquella máquina no era
tal: debajo, escondido en su interior, se albergaba un enano, que nunca pasó a
la historia, aunque él sí era el mejor jugador de ajedrez del mundo”.
Reflexión: Señor Jesús: La
fábula quiere recordarnos a los que tenemos la tentación de convertir la
ciencia y la técnica en un Dios, que no hay más Dios que tú. ¿Y ”qué es el
hombre, para que lo hayas hecho poco inferior a los ángeles”?, se preguntan los
Salmos: una criatura engendrada a imagen de su Creador. Gracias, Señor, por tu
generosidad. Te pedimos por las personas dedicadas a la ciencia y la técnica,
que con sus conquistas nos ayudan a todos.
Miércoles:
LOS TRANQUILIZANTES
Tema:
CONOCERSE A UNO MISMO
¡Buenos días! Un paciente, con evidentes
síntomas de estrés, esa enfermedad tan actual de los ejecutivos que trabajan
más de lo que el cuerpo puede resistir, fue a visitar a su médico de familia,
quien, después dialogar lentamente con él, le recetó sólo unos eficaces
tranquilizantes y le mandó regresar al cabo de dos semanas. De nuevo en la
consulta, el facultativo le preguntó cómo se sentía y si realmente había
observado algún cambio. A lo que el paciente respondió: “Ninguno, doctor. Pero
sí he notado que los demás parecen mucho más relajados que antes”. El doctor
esbozó una leve sonrisa, indicó al paciente que ya podía dejar de tomar los
tranquilizantes y no pudo menos que recordar aquello que había aprendido en la
Facultad, cuando el experimentado catedrático decía a sus alumnos que los
hombres somos el animal que menos se conoce a sí mismo.
Reflexión: Señor Jesús: ¿Por
qué será verdad que somos “el animal que menos se conoce a sí mismo”, cuando en
realidad tenemos más inteligencia que ninguno y hemos sido capaces de descubrir
tantas cosas? Si no nos conocemos bien a nosotros mismos, ni podemos conocer a
los demás, ni te podemos conocer a ti. Ayúdanos: Te pedimos por quienes han
caído en depresión, por los que son víctima del complejo de inferioridad y los
que no aceptan lo que la vida les depara.
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