LECTURAS PRIMERA SEMANA DE MARZO
Martes: El juicio.
Tema: JESÚS DE NAZARET.
¡Buenos
días! Hubo un escritor que tuvo la valentía de imaginar un juicio que él no
vivió. Un juicio, ciertamente, el más importante de la historia de los hombres.
Un juicio en el que, sorpresivamente, el acusado se reconoce culpable, no
porque cometiera ningún delito, sino porque aquello de lo que lo acusaba el
juez era la tarea más hermosa que jamás se ha realizado. Escuchemos:
‐“Acusado
–dijo el juez‐ se os acusa de incitar a la gente a quebrantar las leyes,
tradiciones y costumbres de nuestra Religión… Se os acusa también de frecuentar
la compañía de herejes, prostitutas, pecadores públicos, recaudadores de
impuestos y emigrantes extranjeros… Por último, se os acusa, además, de
revisar, corregir y poner en duda la imagen de nuestro Dios, y de nuestro
comportamiento religioso hacia Él… ¿Cómo os declaráis”
‐“Culpable,
señoría”.
‐“¿Cuál
es vuestro nombre, acusado?”
‐“Jesús
de Nazaret, señoría”.
Reflexión: Señor Jesús: ¡Cómo somos los hombres! Teniendo una inteligencia tan brillante, somos capaces de cometer errores tan graves, de tanta trascendencia, como el de este juicio: ¡condenarte a ti, por predicarnos un Dios enamorado de los seres humanos hasta el punto de hacerlos hijos suyos!. Perdónanos, Señor. Te pedimos por los creyentes en tu Hijo Jesús, para que cada día nos reafirmemos más en el amor que Dios nos tiene; y por aquellos que todavía no creen en Él.
Miércoles: El
chismoso.
Tema: LA PENITENCIA.
¡Buenos
días! En una pequeña población de la Provincia de Granada había un individuo
dado fácilmente a sacar defectos a los demás. Un día se fue a confesar con un
cura forastero que estaba predicando la Novena del pueblo. El bueno del
confesor escuchó pacientemente al penitente, y cuando éste terminó de contarle
todos los chismes que había publicado sobre sus vecinos, le dijo: “Como
penitencia, coge una gallina viva y recorre el pueblo arrancando lentamente sus
plumas, que soltarás al viento. Cuando hayas terminado, vuelve otra vez a mí”.
Mucho le costó al chismoso cumplir la penitencia, pero obedeció. Y cuando
retornó al confesor éste le dijo: “La penitencia no ha concluido. Ahora debes
volver a recorrer las calles del pueblo, recoger todas las plumas que has
desparramado y colocárselas a la gallina”.
‐“Eso
es imposible”, contestó el penitente.
‐“Pues
así es la murmuración –respondió el confesor‐: los chismes de tus vecinos que
tú has ido propagando llegan a crear situaciones irreparables”.
Reflexión: Señor, qué apropiada es esta parábola para hoy, miércoles de ceniza y comienzo, por tanto de la Cuaresma. Tu palabra nos invita a “hacer penitencia y cambiar de vida”. Ayúdanos a aprovechar este tiempo de Gracia que es la Cuaresma. Te pedimos por todos los creyentes que hoy empiezan con ilusión este tiempo de penitencia y conversión.
Jueves: La pregunta.
Tema: LA INQUIETUD.
¡Buenos
días! En cierta ocasión se acercó un monje a Buda y le preguntó: “¿Sobreviven a
la muerte las almas de los justos?”. Buda no le respondió y el monje insistía.
Dicen que todos los días volvía a hacerle la misma pregunta. Y una jornada tras
otra, recibía la misma respuesta: el silencio. Hasta que no pudiendo soportarlo
más, amenazó con abandonar el monasterio, si no le era respondida aquella
pregunta de vital importancia para él: porque ¿a santo de qué iba él a
sacrificarlo todo, para vivir en el monasterio, si las almas de los justos no
iban a sobrevivir a la muerte?. Entonces fue cuando Buda, compadecido, rompió
su silencio y le dijo: “Eres como el hombre que fue alcanzado por una flecha
envenenada y al poco tiempo estaba agonizante. Sus parientes se apresuraron a
llevar un médico junto a él, pero el hombre se negó a que le extrajeran la
flecha o se le aplicara cualquier otro remedio, mientras no le dieran respuesta
a su pregunta sobre si quien le disparó era blanco o negro, alto o bajo, rico o
pobre.
Reflexión: Señor Jesús: Hay preguntas que nos molestan por dentro, pero son buenas, porque nos hacen interrogarnos, buscar, estar vivos. Ayúdanos a no huir de esa inquietud religiosa e intelectual, que nos ayuda a crecer.: Te pedimos por quienes viven sin hacerse jamás ninguna pregunta, como si fueran un vegetal; y por las personas inquietas que nos ayudan a respondernos las grandes preguntas de la vida.
Viernes: Los pozos.
Tema: EL INCONFORMISMO.
¡Buenos
días! Hablan de un país donde la gente mayor, trabaja que trabaja, vivía
atareada en una sola cosa: construirse su pozo propio. Una vez construido,
tenían la curiosa costumbre de vivir allá dentro. Se afanaban para que no les
faltara ningún detalle en su nuevo hogar. En su interior vivían
confortablemente y no tenían deseo alguno de salir para ver el mundo que les
rodeaba. Les bastaba el pequeño retazo de sol que podían ver todos los días
mirando hacia arriba. Tanto esto era así que se decían a menudo: “¿Salir, para
qué, si aquí estamos muy bien?”. Hasta que un buen día, un chaval que había
nacido y vivido siempre en uno de aquellos pozos, hastiado de ver siempre lo
mismo, y picado por la curiosidad juvenil, se arriesgó a subir a la superficie:
¡y se quedó de una pieza ante aquel panorama que contemplaba!: el mundo de fuera
estaba lleno de cosas interesantes. Rebosando de alegría bajó a contárselo a
toda la gente de los pozos. Pero nadie quiso hacerle caso. Grita que grita, iba
de un pozo a otro… Pero sus llamadas no tuvieron éxito. Bueno, sí: lo creyó
otro chaval… uno de esos que siempre se están preguntando acerca de todo. En
cambio, la gente mayor de los pozos prefirió seguir viviendo allá, tranquila y
sin preocupaciones.
Reflexión: Señor Jesús: Los jóvenes estamos
llamados a renovar y mejorar nuestro mundo, para lo que necesitamos una
formación sólida y un inconformismo permanente. Ayúdanos a no renunciar nunca a
este empeño. Te pedimos por las personas mayores que se encuentran cansadas de
vivir y han renunciado a disfrutar buscando nuevas metas.