LECTURAS SEGUNDA SEMANA DE MARZO
Lunes: La cadena.
Tema: EL MAL HUMOR.
¡Buenos
días! Seguro que hay días en que tienes la sensación de que todo te sale mal.
Piensas que desde el momento que te levantas de la cama, preferirías no haberte
levantado. Eso te genera mal humor que muchas veces padecen los demás. Ojalá
que esta pequeña historia te haga reflexionar un poco.
“Un
importante ejecutivo gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en
ese momento. El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que
estaba gastando demasiado, porque había una comida demasiado abundante en la
mesa. Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato. La empleada dio un
puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo y mordió a
una señora que pasaba por la calle y le estaba obstaculizando su salida por la
puerta. Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la
herida, y gritó al joven médico, porque le dolió cuando le puso la vacuna. El
joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su
agrado. Su madre, tolerante y un manantial de amor y perdón, acarició sus
cabellos diciéndole:
-
"Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas
mucho, estás cansado y necesitas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las
sábanas de tu cama por otras limpias y perfumadas, para que puedas descansar en
paz. Mañana te sentirás mejor".
Bendijo
a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...
En
ese momento, se interrumpió LA CADENA DEL MAL HUMOR, porque chocó con la
TOLERANCIA, la DULZURA, el PERDÓN y el AMOR.
Reflexión: Señor no nos dejes ingresar en esa cadena, si alguna vez caemos, ayúdanos a romperla con tolerancia, dulzura, perdón y amor”
Martes: Sócrates.
Tema: LA COHERENCIA.
¡Buenos
días! El gran filósofo Sócrates, maestro de Platón, vivió en el siglo V antes
de Cristo. Está considerado como el padre de la Filosofía. Acusado de impiedad
y de corromper a la juventud con su doctrina, aceptó resignadamente la condena
a muerte, no porque fuera justa ni verdadera la acusación, sino para dar
ejemplo de fiel cumplimiento de la ley, como buen ciudadano. Sócrates no dejó
nada escrito, pero su gran discípulo Platón nos transmitió su doctrina y su entereza
como hombre. Le ofrecieron escapar de la cárcel y se negó, afirmando que era
preferible morir injustamente que dar ese mal ejemplo a los jóvenes, que
echaría por tierra todas las bellas enseñanzas que él había dado a la juventud
ateniense. De la serenidad con que acogió su muerte nos da idea esta anécdota:
estando a la espera de ser ejecutado, oyó a otro prisionero que cantaba una
canción del poeta Tesicoros. Sócrates le pidió que le enseñara aquella canción.
El compañero le preguntó:
-
“¿Para qué quieres aprenderla, si vas a morir de inmediato?”.
‐
“Para que pueda morir sabiendo una cosa más”, fue la respuesta de Sócrates.
Reflexión: Señor Jesús: Preciosa lección la de Sócrates, que como tú murió inocentemente por salvar la fuerza de la verdadera doctrina. Ayúdanos a aprovechar el privilegio de poder estudiar y formarnos, para ayudar a los demás con lo que ahora aprendemos. Te pedimos por esas personas que sufren condena injusta y por aquellos que, aun siendo justamente condenados, se encuentran privados de libertad.
Miércoles: La
discusión.
Tema:
AUTOCONOCIMIENTO.
¡Buenos
días! Los discípulos más jóvenes, que llevaban menos tiempo en el monasterio,
discutían con los más veteranos sobre la fecha en la que uno llega a conocerse
a sí mismo y sobre si eso resulta fácil o difícil. Intervino el Maestro y dijo:
“a los veinte años el joven piensa que es pronto aún para conocerse y cree que
a los treinta lo habrá conseguido. A los treinta, se da cuenta de que la cosa
no era tan fácil… y espera conseguirlo a los cuarenta. Pero, llegados a esta
edad, el demonio nos hace creer que hay que esperar a los cincuenta… Y llegado
a esta edad, la mayoría pierden la esperanza de alcanzar el propio
conocimiento. El Maestro concluyó su aportación al tema: “Lo importante y
decisivo es, vivir unificados, gustando el momento presente, sin refugiarnos en
el pasado ni alienarnos en el futuro”. Ese es el camino de la sabiduría”.
Reflexión: Señor Jesús: Conocernos a nosotros mismo no es fácil. Exige esfuerzo y sinceridad, pero la vida que llevamos con tantas prisas y tanta superficialidad, lo hace aún más difícil. Ayúdanos a ser capaces de vivir profundamente el presente. Te pedimos por quienes renuncian a conocerse y vivir como corresponde a una persona, creada a tu imagen y semejanza.
Jueves: La vida del
pastor.
Tema: LA PAZ
INTERIOR.
¡Buenos
días! Me contó un anciano pastor de ovejas que en cierta ocasión, estando él en
la montaña, llegó hasta su cabaña un inquieto joven, que llevaba años –según le
confesó‐ deseando encontrar la verdadera ciencia de la vida y el secreto de la
paz interior. Había buscado en los más afamados Centros de Formación del país,
pero sólo había conseguido mayores inquietudes. Había escuchado diversos
maestros orientales, de moda en su ambiente, pero nada. Leyó a los mejores
filósofos, pero no consiguió dar con la
sabiduría que buscaba. Decidió retirarse a descansar a una solitaria montaña.
Camino del refugio escogido, fue cuando hizo noche en la cabaña de nuestro
pastor. Éste le invitó: “Quédate aquí y comparte por un tiempo nuestra vida”.
La vida sencilla de aquellos pastores fue abriendo, poco a poco, un manantial
de paz en el interior del joven… y llegó a comprender lo que andaba buscando:
la ciencia de la vida y el secreto de la paz.
Reflexión: Señor Jesús: Cuaresma es una invitación a encontrar “el secreto de la vida y la ciencia de la paz”. Ayúdanos a ser capaces de hacer silencio en nuestro corazón y vivir con sencillez. Te pedimos por los monjes y monjas de clausura, que con su vida sencilla alcanzan el secreto de la paz; y por esos políticos que, en lugar de buscar la paz de sus pueblos, fomentan la guerra.
Viernes: El pozo y
las ranas.
Tema: LA IGNORANCIA.
¡Buenos
días! En un pozo profundo vivía una colonia de ranas. Llevaban su vida, tenían
sus costumbres, encontraban su alimento y criaban a gusto haciendo resonar las
paredes del pozo en toda su profundidad. Protegidas por su mismo aislamiento,
vivían en paz, y sólo tenían que defenderse del cubo que, de vez en cuando,
alguien echaba desde arriba para sacar agua del pozo. Daban la alarma en cuanto
oían el ruido de la polea, se sumergían en lo más profundo del agua o se
apretaban contra la pared, y allí esperaban, conteniendo la respiración, hasta
que el cubo, lleno de agua, era izado otra vez. Fue a una joven rana a quien se
le ocurrió pensar que el cubo podía ser una oportunidad en vez de un peligro.
La joven rana propuso a todas su plan, pero sólo obtuvo esta respuesta: “Eso
nunca se ha hecho. El cielo nos castigaría…”. La rana jovenzuela aguardó la
bajada del cubo y cuando empezaba a ser izado, dio un salto y subió dentro. Sus
compañeras la excomulgaron. Pasaron los meses sin saberse nada de ella, hasta
que un día las ranas del pozo oyeron un croar familiar sobre el brocal del
pozo. Miraron y vieron recortada contra el cielo la silueta conocida, a su lado
otra rana y alrededor siete pequeños renacuajos. Qué sintieron las ranas del
pozo, no lo sabemos… Pero, a la mañana siguiente, cuando la chica rubia izó el
cubo se quedó asombrada al apreciar que estaba lleno de ranas.
Reflexión: Señor Jesús: ¡Seguro que quieres
animarnos a no vivir encerrados en el pequeño pozo de nuestras propias ideas! Ayúdanos
a salir de nosotros mismos. Te pedimos por esas personas condenadas a vivir en
el pozo de la ignorancia y la miseria; y por quienes trabajan por liberarlas.