II SEMANA
Lunes: LA IMPORTANCIA DE LA SOLIDARIDAD
¡Buenos
días! Hablando de solidaridad, no podemos
por menos de traer aquí a la persona
solidaria por excelencia. La persona que pasó haciendo el bien, que curaba
enfermos, que daba de comer a los hambrientos, acogía a los abandonados, daba
la vista a los ciegos, oído a los sordos, vida a los muertos y en resumen que
vivió para los demás. Naturalmente hablamos de Jesús de Nazaret, ese personaje que a unos inquieta, a otros
preocupa, a otros interesa, rechazado por unos, admirado por otros y en resumen
que no pasa desapercibido porque no deja indiferente a nadie.
Vivimos
en un mundo en el que la solidaridad es más necesaria que nunca. Un mundo en el
que cada vez somos más desconocidos los unos para los otros. La figura de Jesús
de Nazaret es el mejor ejemplo de solidaridad, a cambio de nada. Ser capaz de darlo todo por los demás a cambio de nada. Ser capaz de invertir tu
tiempo y tu valer por los demás a cambio de
nada. Ser capaz de dar de lo tuyo por los demás a cambio de nada, es la forma de solidaridad que
nos enseña Jesús.
Martes: ELIJO LA ALEGRÍA
¡Buenos
días! A un anciano de 102 años de edad que siempre solía estar de buen humor,
se le preguntó un día cuál era la razón de su alegría. Y el hombre contestó:
“Todas las mañanas, cuando me levanto, puedo elegir entre estar alegre o estar
triste; pero siempre elijo la alegría”.
¿No
es éste un excelente ejemplo de sabiduría, para saber decidir bien y disfrutar
de la vida? Nuestra alegría depende de nosotros mismos. Es triste ver como
personas, en sus vidas cotidianas permiten que la amargura permanezca en sus
vidas, afectando sus propios corazones, y afectando a los demás. Una mente
positiva y una actitud alegre y sonriente pueden cambiar el rumbo de la vida de
una persona, y de las que le rodean. Elige siempre la alegría.
Miércoles: PARÁBOLA SOBRE LA VIDA MODERNA.
¡Buenos
días! Los animales se reunieron en asamblea y comenzaron a quejarse de que los
humanos no hacían más que quitarle cosas.
·
Se
llevan mi leche, dijo la vaca.
·
Se
llevan mis huevos, dijo la gallina.
·
Se
llevan mi carne y mi tocino, dijo el cerdo.
·
Me
persiguen para llevarse mi grasa, dijo la ballena.
Y así sucesivamente.
Por
fin hablo el caracol:
Yo tengo algo que les gustaría tener más que
otra cosa. Algo que ciertamente me arrebatarían si pudieran: TIEMPO.
REFLEXIÓN:
Tienes todo el tiempo del mundo. Solo hace falta que quieras tomártelo. ¿Qué te
detiene?
Jueves: UNA PERSONA DESAGRADABLE
¡Buenos días! En un avión iniciando el vuelo
una señora oprime insistentemente el timbre para llamar a la azafata:
-¿Cuál
es el problema señora? Pregunta la azafata.
-¿Es
que no lo ve? responde la dama, me colocaron junto a un sucio indígena. No
soporto estar al lado de uno de estos seres repugnantes, ¿no tiene otro
asiento?
-Por
favor, cálmese dice la azafata, casi todos los asientos están ocupados. Pero,
voy a ver si hay algún lugar disponible.
La
azafata se aleja y vuelve unos minutos más tarde:
-Señora,
como yo pensaba, ya no hay ningún lugar libre en la clase económica. Hablé con
el comandante y me confirmó que no hay más sitios en la clase económica. No
obstante, tenemos un lugar en primera clase.
Antes
de que la dama pudiera hacer el menos comentario, la azafata sigue: es del todo
inusual permitir a una persona de la clase económica sentarse en primera clase.
Pero, dadas las circunstancias, el comandante encuentra que sería escandaloso
obligar a alguien a sentarse junto a una persona tan repugnante . Todos los
pasajeros alrededor observan la escena, indignados. Entonces la azafata,
dirigiéndose al indígena le dice:
-Si
el señor lo desea, tome su equipaje de mano, ya que un asiento en primera clase
le espera. Y los pasajeros que sorprendidos presenciaron la escena: se
levantaron y aplaudieron.
Viernes: SÉ TU MISMO
¡Buenos
días! Según una antigua parábola japonesa, había un picapedrero japonés llamado
Hashmu que era pobre y a veces refunfuñaba por sus tareas agotadoras. Un día,
mientras estaba desmenuzando una piedra, llegó el emperador montado en un
hermoso caballo. "¡Qué maravilloso sería si yo pudiera ser el
emperador!", pensó Hashmu. Y estando aun las palabras en su mente, una voz
dijo: "¡Sea Hashmu el emperador!" Inmediatamente se convirtió en
emperador.
Al
seguir cabalgando, empezó a sentir el calor del sol. Después decidió ser el
sol, y se convirtió en el sol, pero cuando las nubes le impidieron brillar
sobre la tierra, pidió ser una nube. Se convirtió en una nube y regó los campos
con lluvia. El agua arrastró todo con excepción de una gran roca que estaba en
el río. Por lo tanto, Hashmu pensó que era preferible convertirse en una roca,
pero cuando un hombre comenzó a cincelarlo con sus herramientas, decidió que
quería ser hombre. Y una voz dijo: "¡Hashmu, sé tú mismo!" De modo que
Hashmu volvió a tomar sus instrumentos de trabajo y reanudó contento sus
tareas.
Reflexión:
¡Sé tú mismo!" Esto es lo que Dios espera de ti, y es el camino para la
felicidad. Si imitamos a otros, o deseamos sus responsabilidades, no cumplirnos
con nuestra parte especial en el plan de Dios. No lo olvides: muéstrate como
eres siempre a los demás.
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