domingo, 15 de enero de 2023

"Una sonrisa para cada día". ESO, CFGB, FPB y Bachillerato. 3ª SEMANA DE ENERO.

 



III SEMANA

Lunes: DÉCALOGO PARA EL AÑO

¡Buenos días! 

1. Olvida lo pasado y mira con ilusión hacia el futuro.

2. Aprende de lo que dejaste atrás pero no te quedes aprisionado por ello.

3. Márcate un pequeño programa huyendo de lo que es imposible cumplir.

4. Insiste en aquello que las prisas no te dejaron llevar a cabo.

5. Recupera el corazón, tu alrededor y las personas que conviven junto a ti.

6. Empieza este nuevo año como si fuera, de verdad, todo nuevo.

7. Reza por los que no rezan y…vive por los que no quieren vivir.

8. Acuéstate dando gracias por el día que has compartido

9. Levántate abriendo la ventana de tu alma hacia Dios.

10. Trabaja y piensa, camina y no te detengas; pero disfruta con aquello que trabajas, piensas, caminas y dices.

Martes: EL RATÓN Y LA RATONERA

¡Buenos días! Un ratón vagabundo llegó a una casa mirando por un agujero de la pared. Vio a un hombre entregando un paquete y una mujer abriendo el paquete. Rápidamente pensó: -¿Qué tipo de comida podrá haber allí?- Y se imaginó un sabroso queso. Se le hacía agua la boca de pensar que era uno de sus quesos preferidos. Pero quedo aterrorizado, cuando descubrió que era una ratonera.

Fue al patio de la casa a advertir a todos: ¡hay una ratonera en la casa, una ratonera! La gallina que estaba buscando sus lombrices en la tierra, cacareo y le dijo: -¡Discúlpeme Sr. ratón; entiendo que sea un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada, ni me molesta!- y el ratón se entristeció.

El ratón siguió corriendo buscando ayuda. Llegó hasta el cordero y le dijo lo mismo. El cordero le contestó: -¡Discúlpeme, Sr. ratón, pero no veo nada que pueda hacer, yo como pasto!

El ratón se fue hasta donde estaban las vacas, y le contó su problema, a lo que estas respondieron: -¿Qué nos dice Sr. ratón, una ratonera? ¿Estamos en peligro por casualidad nosotras? ¡Creo que no! - Entonces el ratón se volvió a la casa, cabizbajo y abatido, para encarar solo la ratonera...

Aquella misma noche se escucho un ruido. Como el de una ratonera agarrando su víctima. La mujer de la casa corrió a ver que había en la ratonera. Pero, en la oscuridad, no vio que la trampa había agarrado la cola de una víbora venenosa. La víbora la mordió. El hombre la llevo corriendo al hospital. La mujer volvió con fiebre, y para curarse, nada mejor que un buen caldo de gallina. El hombre entonces cogió el cuchillo y fue a buscar al principal ingrediente: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, amigos y vecinos vinieron a verla; para alimentarlos, hubo que matar al cordero. Pero la mujer no pudo más, y acabó falleciendo. Muchas personas vinieron al funeral. El pobre hombre, muy triste y agradecido por la solidaridad, tuvo que matar a las vacas para darle de comer a todos.

Reflexión: La próxima vez que oigas decir que alguien está enfrentando un problema, y creas que a ti no te afecta, piénsalo dos veces. En todas las casas pueden necesitar una ratonera ¡y todos los integrantes corren peligro!

 Miércoles: SABER RECIBIR

¡Buenos días! El santo Joneyed acudió a la Meca vestido de mendigo.  Estando allí, vio cómo un barbero afeitaba a un hombre rico. Al pedirle al barbero que le afeitara a él, el barbero dejó inmediatamente al hombre rico y se puso a afeitar a Joneyed. Y al acabar no quiso cobrarle. En realidad, lo que hizo fue darle además una limosna.

Joneyed quedó tan impresionado que decidió dar al barbero todas las limosnas que pudiera recoger aquel día.

Sucedió que un acaudalado peregrino se acercó a Joneyed y le entregó una bolsa de oro. Joneyed se fue aquella tarde a la barbería y ofreció el oró al barbero.

Pero el barbero le gritó:

–¿Qué clase de santo eres?
– ¿No te da vergüenza pretender pagar un servicio hecho con amor?

Reflexión: a unos les cuesta saber dar y a otros les cuesta saber recibir… ¿cuándo fue la última vez que te permitiste recibir?

Jueves: LA CRUZ. 

¡Buenos días! Un joven ya no podía más con sus problemas. Cayó de rodillas, rogando:
– Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada.

El Señor le contestó:
– Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esta habitación. Después, abre la otra puerta y escoge la cruz que tú quieras.

El joven suspiró aliviado y dijo:
– Gracias, Señor – y hizo lo que le había dicho.

Al entrar en la habitación, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no podía ver la parte de arriba. Después vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared.

– Señor, – murmuró – quiero esta que está allá – dijo señalándola -.

Y el Señor contestó:
– Hijo mío, esta es la cruz que acabes de dejar.

 

Viernes: ¡SONRÍE! 

¡Buenos días! La sonrisa tiene un efecto multiplicador en cualquier tipo de actividad que desarrollemos. Pedir algo por favor, y acompañarlo de una sonrisa, produce un efecto muy positivo en la otra persona. Siempre, nuestra sonrisa , debe ser natural, y nada fingida; esta actitud positiva nos beneficia en nuestras relaciones con los demás. 
La sonrisa, es la luz de nuestro rostro, la que nos abre muchas puertas, la que genera aptitudes positivas y la que nos alisa el camino para llegar a los demás. Incluso, la sonrisa puede mermar el efecto de algún error o equivocación que tengamos. 
"Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír". 


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