viernes, 1 de diciembre de 2023

"Una sonrisa para cada día". ESO, CFGB y Bachillerato. 1ª SEMANA DE DICIEMBRE.

 


I SEMANA

Lunes: ADVIENTO

¡Buenos días! Hemos comenzado el Adviento. ¿Recordáis  lo que es el ADVIENTO?  Seguro que a muchos os suena.

El Adviento es una época muy intensa de preparación a la Navidad en la que tratamos de sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Pero no sólo debieran ser estos días, cuatro semanas anteriores a la Navidad; en realidad Adviento, que es tiempo de esperanza, debieran ser todos los días del año:

- Cuando pensamos en un mundo mejor, es Adviento.

- Cuando preferimos jugar sin pelearnos, es Adviento.

- Cuando ayudamos en casa, cuando hacemos un favor, aunque nos cueste, es Adviento.

- Cuando tenemos un amigo al que queremos de verdad y cuidamos esta relación, es Adviento.

- Adviento es implicarme en la Campaña de Navidad del Colegio, entregando algo que para mí no es imprescindible, y sabiendo que así ayudo a los que más lo necesitan.

- Adviento es confiar en Jesús, rezarle un poco cada día para que nos eche una mano, para que un día todos, absolutamente todos, podamos decir: ¡Somos felices para siempre! 


Martes: LIGEROS DE EQUIPAJE

¡Buenos días! Cuántas cosas vamos acumulando en la vida: memorias, proyectos, historias, objetos, actitudes… Está bien, ¿no? Es señal de vivir, de no quedarte con los brazos cruzados. Pero en parte ocurre como con el armario o las estanterías de la propia habitación. Que como no despejes de vez en cuando terminas sepultado por libros, ropas, objetos varios… Así que, aunque cueste, de vez en cuánto toca hacer limpieza general y tirar por la ventana (metafóricamente) todo lo que sobra. Para quedarse con lo importante.

Qué gusto da tirar por la borda unas cuantas cosas de esas que estorban. Fuera las comeduras de tarro que no conducen a ningún sitio. Los enfados y rencores duraderos, fuera también, que se gasta demasiado tiempo rumiando rencores y heridas. Fuera el miedo a los juicios de los presuntuosos o de los que se creen perfectos. Mandemos también al garete el orgullo si nos impide pedir ayuda, y la murmuración que solo hace daño. ¿Y qué decir del egocentrismo que a veces le hace a uno sentirse el centro del mundo? Que se vaya para no volver. Patada a la ingratitud, que demasiadas veces me impide darme cuenta de tanto como tengo. Para, más liviano, poder seguir caminando ligero de equipaje.

¿Qué tendría que quitar de mi equipaje? ¿De qué tendría que descargarme?
¿Qué es lo que me estorba o me hace mal en la vida?


No hay comentarios:

Publicar un comentario