sábado, 19 de octubre de 2024

"Una sonrisa para cada día". ESO, CFGB y Bachillerato. 4ª SEMANA DE OCTUBRE.

 


IV SEMANA

LUNES: UNA TAZA DE TÉ

Tema: ESCUCHAR ‐ SENCILLEZ

¡Buenos días! Un sabio japonés, conocido por la sabiduría de sus doctrinas, recibió la visita de un profesor universitario que había ido a verlo para preguntarle sobre su pensamiento. El profesor universitario tenía fama de ser creído y orgulloso, no prestando nunca atención a las sugerencias de los demás, creyéndose siempre en posesión de la verdad. El sabio quiso enseñarle algo. Para ello comenzó por servirle una taza de té.  Comenzó echando el té poco a poco. Primero la taza se llenó. El sabio, aparentando no percatarse de que la taza estaba ya llena, siguió echando té y más té, hasta que la taza rebosó y el líquido comenzó a manchar el mantel. El anciano mantenía su expresión serena y sonriente. El profesor de universidad miró desbordarse el té, tan estupefacto, que no lograba explicarse una distracción tan contraria a las normas de la buena urbanidad; pero, a un cierto punto, no pudo contenerse más y dijo al anciano sabio: «¡Está llena! ¡Ya no cabe más!».    El sabio imperturbable y sin inmutarse, le dijo: —, «Tú también estás lleno de tu cultura, de tus opiniones y conjeturas eruditas y completas, igual que le ocurre a esta taza. ¿Cómo puedo hablarte de la sabiduría, que sólo es comprensible para las personas sencillas y abiertas, si antes no vacías la taza?». El profesor comprendió la lección y desde aquel día se esforzó en escuchar las opiniones de los demás, sin despreciar ninguna de ellas. (Cuento japonés)

Reflexión: Escuchar y ser sencillo es hermoso. Pero muchas veces preferimos charlar cuando teníamos que callar; y otras presumimos de saber ya algo que todavía no sabemos. Te damos gracias, Señor, por nuestros padres y maestros que nos ayudan a aprender. Te pedimos, Señor, que nunca falten maestros buenos a todos los niños y jóvenes del mundo, que enseñen lo importante que es saber escuchar y atender a quienes nos hablan.

           

MARTES: POESÍA DE AMOR

Tema: AMOR

¡Buenos días! Una chica americana escribió una de las más bellas poesías de amor de los últimos tiempos. La tituló: «Lo que no hiciste».

"¿Te acuerdas del día en que te pedí prestado el coche nuevo y lo dejé hecho un acordeón?

Pensé que me matarías, pero no me dijiste una palabra.          

¿Te acuerdas del día en que te hice ir casi a rastras conmigo hasta la playa

y tú decías que iba a llover, y llovió?

Pensé que ibas a decir: «¡Te lo habla dicho!», pero no lo dijiste.

¿Recuerdas aquella vez en que yo coqueteaba con todos para darte celos,

 y tú te pusiste celoso?.

Creí que ibas a dejarme, pero no lo hiciste.       

¿Te acuerdas cuando se me cayó la tarta de fresas sobre la tapicería nueva de tu coche?

 Temí que ibas a gritarme: «¡Idiota!, ¡Inútil!», pero no lo hiciste.

¿Y te acuerdas de aquel día en que me olvidé decirte

que la fiesta era en traje de etiqueta y tú te presentaste con vaqueros?

Temí que ibas a ponerme de vuelta y media, pero no lo hiciste.        

Sí, hay tantas cosas que no hiciste. Pero tenías paciencia conmigo,

y me querías y estabas siempre de mi parte.

Había tantas cosas de las que quería pedirte perdón cuando volvieras de Vietnam.

Pero tú no volviste." (Anónimo)

Reflexión: Señor, con razón dice la Biblia que Tú eres AMOR; no hay cosa mejor que el amor. No hay cosa que nos dé más fuerza y más ganas de ayudar a los demás que sentirnos amados. Y hablando de amor, Señor, tenemos que darte gracias por nuestros padres, nuestros maestros y nuestros amigos y por todas las personas que nos quieren. También tenemos que pedirte por tanta gente que no conoce el amor: huérfanos, ancianos, emigrantes, encarcelados: que al menos nosotros los amemos hoy y recemos para que al menos sientan tu amor.

           

MIÉRCOLES: LA SILLA VACÍA.

Tema: ORACIÓN

¡Buenos días! Un anciano había caído gravemente enfermo. Y en seguida fue a verlo su párroco. Apenas entró en la habitación del enfermo el cura vio que había  una silla vacía. Estaba al lado de la cama como algo misterioso, como si estuviera ocupada por alguien invisible. El cura le preguntó si aquella silla le servía para algo. El buen hombre le contestó con una débil sonrisa:— Pienso que en ella está sentado Jesús. Estaba hablando con él. Hace año, me era muy difícil pensar en la oración. Hasta que un amigo me descubrió que la oración consiste en hablar con Jesús. Así que ahora me imagino que es Jesús el que está sentado en la silla a mi lado. Le hablo, le escucho y pienso en lo que me dice. Desde entonces jamás se me ha hecho difícil orar. Unos días después, se presentó en el despacho parroquial la hija del anciano para comunicarle que su padre habla muerto. Le dijo:—Lo dejé solo un par de horas. Al volver a su habitación, lo encontré muerto con la cabeza apoyada en la silla vacía que tenía siempre al lado de su cama.

Reflexión: ¡Qué bonita la historia de hoy! Nos alegra saber que podemos hablar contigo Señor. Son tantos los momentos en que necesitamos desahogarnos con alguien que esté dispuesto a escucharnos. Gracias, porque podemos hablarte y tú nos respondes en lo hondo del corazón. Haz que también nosotros escuchemos a quienes tienen necesidad de ser escuchados.

           

JUEVES: CIEGO DE VERDAD

Tema: CODICIA   

¡Buenos días! Había una vez un hombre cuyo único pensamiento era tener oro, hacerse con todo el oro posible del mundo. Era un pensamiento obsesivo que le roía el cerebro y el corazón. No era capaz de pensar en otra cosa, ni de concebir ningún otro pensamiento, desear o querer ninguna otra cosa que no fuera el oro. Cuando paseaba por las calles de la ciudad contemplando escaparates, sólo veía las joyerías o platerías. No se daba cuenta ni de la gente que pasaba, ni tenía ojos para contemplar las obras de arte, el cielo azul o la maravilla de los jardines en primavera. Sólo veía oro, oro, oro... Un día no pudo resistir más: entró corriendo en una joyería y empezó a llenarse los bolsillos de collares, perlas, pulseras, sortijas de oro. Naturalmente, cuando se disponía a salir del comercio fue detenido en el acto por los vigilantes del negocio. Los policías le preguntaron:—Pero ¿cómo podrías pensar que te ibas a salir con la tuya y escapar así por las buenas con todo el botín? La tienda estaba llena de gente y los vigilantes te estaban observando.—¿Posible?—dijo el hombre sorprendido—. No tenía ni la más mínima idea de que había gente en la tienda. Yo sólo veía el oro. (Popular persa)

Reflexión: Señor, hay mucha gente como el codicioso de la parábola que acabamos de leer. Queremos ver la paja en el ojo del vecino mientras nosotros no vemos la viga en el propio. También nosotros somos muchas veces codiciosos de éxitos, de buenas notas, de halagos, de tantas cosas...Esta mañana te pedimos por los pobres más pobres del mundo. Y a nosotros líbranos de toda codicia y haznos generosos con los demás.

 

VIERNES: IMÁGENES DE DRAGONES

Tema: REALISMO

¡Buenos días! Al rey Yuko le gustaban mucho los dragones. Era una auténtica pasión lo que tenía por este tipo de extrañas criaturas. Las paredes de su palacio estaban llenas de pinturas de dragones; los suelos lucían con mosaicos de dragones, en los salones había dragones esculpidos en estatuas, en frisos... Cuando llegaba algún visitante a su palacio, le narraba historias fabulosas que hablaban de aventuras y desventuras relacionadas con ese tipo de seres fabulosos. Incluso había mandado a los sabios de palacio, recopilar todos aquellos libros y textos que estuvieran relacionados con los dragones. De esta forma, ante los impresionados y atónitos visitantes, alardeaba de conocer todos los misterios y secretos relacionados con estos seres fabulosos. Y se mostraba como un valiente, capaz de mantener el tipo allí donde los demás se retiraban temerosos.

Una mañana, al levantarse el rey Yuko, abrió la ventana que daba a los jardines de palacio... y cuál sería su sorpresa al ver un gran dragón que, asomándose por ella, le mostraba su rostro. Nunca había visto un dragón real a pocos metros de él. El rey, completamente conmocionado y asustado, se desmayó. Al rey sólo le gustaban las imitaciones de dragones. Le daban miedo los auténticos. (Cuento zen)

Reflexión: Señor, nosotros también vivimos muchas veces de fantasías y nos falta realismo y autenticidad. Vivir con realismo es difícil. Por eso preferimos soñar, echar la culpa de lo malo que pasa a los otros y pensar que son los demás quienes tienen que solucionar los problemas y nosotros no hacemos nada. Hoy te pedimos por los que tienen responsabilidades, políticos, jefes, directores y directoras de todo tipo de lugares (empresas, colegios…),  y también por nosotros, para que dejemos de soñar y empecemos a arrimar el hombro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario