3ª SEMANA DE DICIEMBRE
LUNES: TODOS LOS DÍAS ES NAVIDAD (1ª parte)
¡Buenos días!
Todos los días
nace el Señor, en aquellos hogares que son comunidades de vida y amor, donde
los esposos y padres e hijos se esfuerzan por comprenderse y amarse.
Todos los días
nace el Señor, en aquellas personas que en los campos, en las fábricas, en las
oficinas, van cumpliendo con su labor cotidiana, sin egoísmos ni envidias, solo
pensando que con su trabajo contribuyen al bienestar de la sociedad.
Todos los días
nace el Señor, en aquellos hospitales donde el personal tiene que luchar contra
la enfermedad y la muerte, y ponen todo su conocimiento y esfuerzo al servicio
de la vida.
Todos los días
nace el Señor, en los medios de comunicación que nos transmiten la verdad sin
manipulaciones y sus programas nos culturizan.
Reflexión: Donde
hay paz, amor, solidaridad, perdón. Allí nace el Señor.
MARTES: DESCUBRIR A DIOS EN LOS DEMÁS
¡Buenos días!
Escucha esta
leyenda rusa de Demetrio:
“Tuvo Demetrio que
salir, por orden del Señor, hacia un lugar de la estepa para allí celebrar con
Él, a una determinada hora, una importante conversación. En el camino tropezó
con un viajero cuyo carruaje se había atascado. Se detuvo a ayudarle. La
operación fue muy laboriosa, duró largo rato. Al final, Demetrio consultó la hora,
vio que se había hecho muy tarde y reemprendió su marcha a toda prisa. Voló más
que corrió y llegó jadeante al lugar de la cita. ¡Inútil! Dios no había esperado,
se había ido ya.”
Hasta aquí la
vieja leyenda. Leída desde nuestra fe afirmamos que Dios no hace eso. Dios
espera el tiempo que haga falta para acoger con los brazos abiertos a quien se
haya detenido a empujar carros ajenos. Pero, la verdad es que Dios no cita a
los hombres en lejanos lugares, sino que sale a nuestro encuentro. En segundo lugar,
Él es la persona a quien se le ha atascado el carro.
Nosotros
encontraremos a este Dios que se hace Niño precisamente en el que está tirado,
en el pobre, en el que está a nuestro lado y necesita de nuestra ayuda.
¿Estamos
dispuestos a encontrar a Dios que nace en los demás?
MIÉRCOLES: TODOS LOS DÍAS ES NAVIDAD (2ª parte)
¡Buenos días!
Todos los días
nace el Señor, en las escuelas donde los maestros educan y van formando no solo
con la palabra sino también con el ejemplo.
Todos los días
nace el Señor, en aquellas autoridades que con honestidad buscan la justicia,
el desarrollo y la paz para sus pueblos.
Todos los días
nace el Señor, en aquellas personas que consagran su vida a Dios y a la Iglesia
y viven con fidelidad su compromiso, sirviendo a Cristo en sus hermanos.
Todos los días
nace el Señor en nuestro colegio, en aquellas personas que se entregan a su
trabajo, que
comparten, que se
ayudan, que sienten suyos los problemas de los compañeros y compañeras. Todos
los días es Navidad aquí en nuestro colegio
JUEVES: OÍR EN EL CORAZÓN
¡Buenos días!
Estamos cerca de
la nochebuena y de la Navidad. Estos días en casa vamos a recibir muchas
felicitaciones de navidad. Nos van a desear cosas hermosas y buenas: paz, amor,
alegría...Pero, ¿nos dirán algo de Dios? Dejemos hablar a nuestro corazón.
“Una vez un
misionero en África se puso a traducir el Evangelio al dialecto songhai, y como
no encontraba las palabras exactas para expresar lo que entrañaba la palabra
CREO, decidió acudir a un anciano convertido al cristianismo.
Éste, después de
pensar unos momentos, le dijo: La palabra CREO, ¿no quiere decir “oigo en mi
corazón”?
Más grande que el
Himalaya, más que las pirámides, más que todos los bosques y mares es el
corazón
humano. Es el
sello infinito de Dios que se llama amor.
Esto es lo que
celebramos en la Navidad el sello de amor que dios hace con los hombres y que
se traduce en caridad-solidaridad con los más pobres.
Dejemos que el
corazón hable y escuchémosle en estas fiestas que se acercan. Escuchemos a
nuestro
corazón cuando
veamos sufrir, llorar. Ahí también está la Navidad.
VIERNES: PAZ EN LA TIERRA
¡Buenos días!
Durante Estos días
nos llegan postales y felicitaciones deseándonos paz y felicidad. Y estos
deseos son muy buenos si se hacen realidad.
Decía Mahatma
Gandhi.
“A pesar de que
cantemos “Gloria a Dios en lo alto de los cielos y paz en la tierra...”, hoy no
hay en la tierra ni gloria ni paz.
Hasta que el deseo
de paz no quede satisfecho y hasta que no hayamos librado nuestra civilización
de la violencia, Jesús no ha nacido.
Entonces no
pensaremos en Navidad solamente como acontecimiento histórico, sino que puede
realizarse en nuestra vida.
Si por tanto,
deseamos a los demás “Felices Navidades” sin dar a estas palabras un sentido
profundo, este deseo será una simple fórmula vacía.”
Estamos llamados a
construir cimientos de paz. Este es el gran mensaje de Jesús, quien por donde
pasaba hacía el bien.
¿Qué fórmulas
tenemos para transmitir paz a nuestro alrededor? Que podamos decir nosotros:
“¡Feliz Paz!, ¡Feliz navidad!”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario