lunes, 31 de octubre de 2022

"Una sonrisa para cada día". ESO, CFGB, FPB y Bachillerato. 1ª SEMANA DE NOVIEMBRE.

 

Miércoles:  LOS FIELES DIFUNTOS

Buenos días: Los cristianos celebramos hoy el día de los fieles difuntos.

En estos días, has visto que la gente compra flores. Quizás en tu misma casa has visto cómo tus padres o tus abuelos han comprado flores para llevar al cementerio.

Es una costumbre cristiana de recordar el día 2 de noviembre, o en los primeros días de noviembre, a nuestros seres queridos que ya nos han dejado.

Cuando se quiere a una persona, a un amigo o amiga, se le regala alguna cosa de vez en cuando. A veces, el día de su santo o cumpleaños, se le regala unas flores. Son sólo un signo del cariño que se le tiene.

Sucede lo mismo con nuestros familiares y amigos que han fallecido. Las flores o las velas que encendemos son un signo de que nos acordamos de ellos y que les seguimos queriendo, pues el verdadero amor no pasa con el tiempo.

Nuestros difuntos son buenos y nos siguen ayudando. Si te quisieron en la tierra estate seguro de que te siguen ayudando desde el cielo.

Pensemos un poco en nuestros difuntos, en nuestros seres queridos que nos han abandonado. Si los recuerdas no morirán para ti. Ellos te han querido y te quieren. Que tengas un buen día.

 

Jueves: HAY QUE FIJARSE EN LOS DETALLES

¡Buenos días! Me contaron hace unos días la historia de un niño sincero y atrevido. Un buen día Jacinto, que así se llamaba el niño, en un arrebato de honestidad le dijo a su madre:

- "Mamá, eres hermosa...".

La madre no pudo menos que enternecerse y sonreír dulcemente. Pero el hijo, pasados unos segundos, añadió:

- "Pero tus manos son tan feas..."

Pocos días después Jacinto conocería la historia de esas manos:

“Hace tiempo dormía profundamente un niño. De pronto se incendió el mosquitero de la cuna y las llamas amenazaron la vida del bebé. La sirvienta corrió despavorida, mas la madre heroica y decidida, dominó el fuego a manotazos, salvando de las llamas a su hijo. Y sus manos del color de armiño quedaron sin piedad carbonizadas. Cuando al final le quitaron las vendas, sus manos quedaron deformadas por el fuego”.

El pequeño escuchaba a su padre sin pestañear. Cuando terminó el relato, con lágrimas en los ojos, corrió hacia su madre, y le dijo entre sollozos:

- "No hay manos como las tuyas en todo el mundo, mamá".

Ojalá se agradeciera y premiara con más frecuencia a tantos y tantos héroes desconocidos como la madre de Jacinto. La historia suele dejar en el tintero a estos héroes.

PIENSA: La vida está llena de pequeños detalles, tan pequeños como que no solemos darnos cuenta de ellos. Hoy te pido que pienses en tu madre, en tus abuelos, en la gente que te quiere, que te quiere todos los días.

Si te fijas, verás que de alguna forma son héroes como la madre de la historia, pues todos los días tienen algún pequeño detalle de cariño y de servicio para ti. ¿No es así?  

 Viernes: EL MAESTRO

¡Buenos días! Ha recogido sus libros y se ha dirigido al colegio. Como cada día, dispuesto a encontrarse con su hermosa tarea: educar, acompañar en el crecimiento, ayudar a crecer en armonía... Hoy te invito a rezar por tus profesores. Muchas veces habrás sentido que te exigían demasiado; seguramente te entenderás mejor con unos que con otros, sentirás que unos te enseñan cosas, mientras que otros te preparan para la vida. Tal vez habrás pensado alguna vez que no valoran justamente tu esfuerzo. En todo caso, puedes estar seguro que el buen maestro siempre buscará lo mejor para ti, aunque en ocasiones te resulte difícil entenderlo. Da gracias a Dios porque te han hecho un privilegiado: más de las tres cuartas partes de los jóvenes de tu edad, en el mundo, no han tenido la misma suerte. Pídele que ayude a aquellos a quienes se les ha confiado la tarea hermosa, pero a la vez difícil, de tu educación.


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